Apple Vision Pro impresiona. Y no es para todo el mundo, al menos de momento
Apple deslumbra con la mejor tecnología VR/AR y le pone una de las etiquetas de precio más altas de su catálogo.
Por fin, tras meses de rumores, Apple presentó ayer su nuevo headset de trabajo inmersivo y lo hizo como esperas de Apple, dejando al público con ganas de probarlo pero a la vez moderando la expectativa con una etiqueta de precio desorbitada.
Apple Vision Pro (así lo han llamado), será un dispositivo de primera generación destinado al trabajo en entornos de realidad virtual y realidad aumentada. No hablamos de un dispositivo que trabajará conjuntamente con un ordenador, Apple Vision Pro es un ordenador por sí solo y, por lo tanto, tendrá un precio acorde en el catálogo de la compañía.
Y es que, hablemos del elefante en la habitación; el nuevo headset de la compañía de la manzana mordida pedirá un desembolso de 3500 dólares a los usuarios que quieran trabajar con una pantalla a 2 centímetros del ojo. Así que no será precisamente el más democratizado de sus aparatos.
Por supuesto, todo en él quiere justificar ese precio, desde las correas, almohadillas y cierres de seguridad que acomodan el aparato a la nuca, pasando por las cámaras y sensores que plagan el dispositivo, hasta las pantallas (dos pantallas 4K Microled) y chips que le dan vida.
En su interior hay un chip 'M2' que trabajará de forma conjunta con un chip que debuta en la compañía, el 'R1', diseñado para tratar toda la información proveniente de cámaras y sensores que analizan el entorno para crear la experiencia inmersiva en tiempo real.
Apple Vision Pro será uno de los primeros dispositivos del mercado en controlarse sólo con la mirada y las manos del usuario. Nada de mandos adicionales, el trabajo con este headset será lo más cerca que estaremos del futuro tecnológico de Minority Report en un buen tiempo. De eso, precisamente, se encargará el chip R1. Las cámaras y sensores infrarrojos que incorpora el aparato estarán pendientes no solo de mapear el entorno para la incorporación de elementos digitales en él sino también de los gestos del usuario para su control.
Pero estás cámaras y sensores no sólo habitan en el exterior del headset. La cuenca interna destinada a cada uno de los ojos tiene también un buen puñado de sensores infrarrojos y escáneres que se encargarán de controlar el movimiento de los ojos en todo momento.
Como veis, esta vez Apple no sólo ha perfeccionado la tecnología existente sino que implementa una nueva forma de control que llevará el mundo de los headsets un paso más allá.
Por ponerle un ‘pero’ a ese futuro, a un servidor le sigue preocupando el efecto que esas pantallas y escáneres de infrarrojos puedan tener a largo plazo en el ojo humano, especialmente a esa distancia. Llevamos años preocupados por el exceso de pantallas que usamos a 70 centímetros de la cara y el futuro nos lleva ponerlas a escasos centímetros de la esfera ocular. ¡Cuidadín! En cualquier caso, Apple Vision Pro cumplió con la expectativa y asusto con la etiqueta de precio. Es de suponer que, en adelante, Apple trabaje para democratizar esa tecnología y acabar llevándola a la cabeza de medio mundo.
