¿Quieres cantar? Siete cosas que deberías saber

Cada sociedad que ha habitado el planeta tiene distintas costumbres. Roles sociales, normas, ritos. Pero independientemente de la latitud, la música siempre estuvo presente desde tiempos inmemoriales. Y con ella, la necesidad de cantar.

Pero, ¿qué es cantar? Según la RAE, consiste en formar sonidos melodiosos y variados con la voz, siguiendo una melodía musical. Algo que todo el mundo puede hacer y que, sin embargo y como bien sabemos, no todos hacemos igual de bien. ¿Cuáles son los secretos para dar los primeros pasos? He aquí un breve manual para dar los primeros pasos en la materia: si después decides dar o no el salto y empezar tu prometedora carrera musical… eso ya es cosa tuya.

1. Escúchate. Parece una obviedad: para cantar, hay que empezar por escucharse a uno mismo. Y sin embargo, son muchos los que jamás se han oído cantar. Por eso la primera reacción es la misma que cuando escuchas tu voz grabada por primera vez: extrañeza y una cierta sensación de vergüenza. “¿De verdad hablo así?”, se preguntan muchos. Al cantar pasa algo similar. Por eso es importante escucharse de cara a conocer cómo lo hacemos realmente, para lo que te será de gran ayuda grabarte. Como en la vida, buena parte del secreto de cantar pasa por conocerse a uno mismo.

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2. Haz ejercicios. Internet está lleno de ejercicios, de lo más sencillo a lo más complejo, con los que aprenderás a dominar tu voz. Antes de hacerlo, y al igual que si hicieras deporte, es importante activar los músculos que entran en juego al cantar, desde el cuello hasta los hombros, pasando por la boca, la mandíbula y la lengua. La postura también es clave: mantén siempre una posición erguida, independientemente de estar de pie o en una silla. De cara a mejorar la entonación, practica una escala sencilla: de do a do. Seguro que puedes hacerlo.

3. Respira. Vale. No lo decimos en sentido literal: todo el mundo respira constantemente. Pero para cantar, aprender a respirar correctamente es casi tan importante como afinar bien. El objetivo es que aprendas a hacerlo con el diafragma, de cara a no dañar tu garganta. ¿Trucos? Túmbate boca arriba, coloca una mano sobre tu vientre y otra en el pecho e inhala. El objetivo: que lo que suba sea el vientre, mientras el pecho y los hombros permanecen inmóviles. Al exhalar, la mano que está sobre el abdomen ha de moverse hacia adentro. Es la llamada respiración abdominal o diafragmática, y ha de ser la misma al cantar.

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4. No fuerces. Cantar bien equivale a hacerlo a gusto. Si notas que estás forzando demasiado para llegar a alguna nota, e incluso que después de haber dedicado un rato a cantar sufres molestias en la garganta, es que no lo estás haciendo bien. Es fundamental encontrar un registro en el que estés totalmente cómodo. Ahí reside todo tu potencial.

5. Vocaliza. Pronunciar correctamente las vocales y las consonantes de cada frase es más importante de lo que cabría pensar a priori. Además, te ayudará de una manera muy útil a concentrarte en cada cosa que estés diciendo de cara a poder cumplir el siguiente consejo de la lista.

6. Siéntelo. Es, quizá, el consejo más complicado de todos: al fin y al cabo se trata de algo completamente subjetivo. Y sin embargo, todos sabemos identificar a alguien que está sintiendo lo que está cantando. Es esa magia especial la que diferencia a alguien que canta de otra persona que realmente te llega al alma. Al cantar, debes centrarte en lo que estás contando. Al fin y al cabo, es una forma más de comunicación. Una de las más poderosas que existen.

7. Ensaya. Mucho. Cuanto más, mejor. Recuerda que nadie nace sabiendo nada, por lo que adquirir cualquier habilidad requiere de paciencia y, sobre todo, mucha práctica. Y cantar no podía ser menos. Ya sea en casa o en el lugar que quieras.