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Aparece ahorcado el día después de su último concierto el cantante de Tijuana in Blue
Marco Antonio Sanz de Acedo, de 38 años, alias 'Eskroto' y 'Gavilán', había ofrecido junto a sus compañeros de Tijuana in Blue el concierto de despedida de la banda en Pamplona
Una de las cabezas visibles de movimiento del Rock radical vasco, Marco Antonio Sanz de Acedo, más conocido como Eskroto (cuando comandaba Tijuana in blue) y más adelante Gavilán (cuando estaba al frente de Kojón Prieto y los Huajolotes), fue hallado ahorcado el domingo en su casa del pueblo navarro de Alloz, justo un día después de ofrecer el último concierto en Pamplona con Tijuana in Blue en la gira de adiós de la carismática y canalla banda punk pamplonica.
Al ser su último concierto, el sábado pasaron por el escenario de Artsaia en Pamplona, en un ambiente de fiesta con la sala a reventar, un puñado de músicos amigos para ayudar a Tijuana in Blue en su despedida: El Drogas y Alfredo de Barricada, Francis de Doctor Deseo, Juankar de Boikot, o César de Marea, entre otros. Nadie daba crédito ayer a la terrible noticia.
Tras su disolución en 1992, Tijuana In Blue se reunió de nuevo en febrero para actuar en un festival benéfico en Pamplona. El éxito fue tal, que la banda liderada por los cantantes Eskroto y Jimmy decidió pegarse el gustazo de ofrecer una treintena de conciertos de despedida por toda España. Hace escasos días habían abarrotado una sala de Madrid durante dos días seguidos (ver crítica adjunta a la noticia).
Marco Antonio Sanz de Acedo (Pamplona, 8 de mayo de 1965) fue una de las figuras más emblemáticas del rock navarro. Conocido como Eskroto, fundó junto a otros cinco amigos en 1985 la banda punk Tijuana in Blue con la que grabó tres álbumes (A bocajarro, Sembrando el pánico y Te apellidas fiambre), un mini LP (Sopla, sopla) y dos discos compartidos (Tijuana in blue + Potato y Verssioneando junto a Los Insoportables) hasta 1992, año en el que se disolvieron. Sus conciertos se recuerdan por su carácter anárquico, festivo y descacharrante. Eran los años de los gaztetxes, las radios piratas y el momento álgido del rock radical vasco. La banda suplía su poca pericia musical con altas dosis de diversión, unas letras histriónicas con referencias locales y un espíritu de pasárselo bien por encima de todas las cosas.
En 1992, harto del rock y sus excesos, Eskroto se marcha a vivir a México atraído por las historias de bandas como los Tigres del Norte. Allí mama la esencia de la ranchera, genero que adapta a su personal manera de ver la vida y regresa a Pamplona, dispuesto a montar Kojón Prieto y Los Huajolotes. Se cambia de alias por el de Gavilán, que adquirió en el país azteca. Con esta formación grabó tres álbumes hasta 1995 (Agarrense que llegan los reyes del Napar-Mex (1993), Síganle compadres (1994) y alud cabrones (1995). La banda, que no tenía un número fijo de miembros (en ocasiones subían al escenario más de 25 personas), acuñó el estilo napar-mex, que mezclaba un sonido de ranchera con una actitud punk. Su canción más célebre fue el himno antimilitarista Insumision, compuesta por el también miembro de la banda, el cantante Tonino Carotone.
