Barcelona se rindió al único directo español de Phil Collins
El británico actuó ayer en el Palau Sant Jordi de Barcelona ante 18.000 personas
Los congregados en el Palau Sant Jordi de Barcelona, el único enclave por el que se ha dejado caer la gira del artista, recorrieron junto al inglés de los éxitos que le han convertido en una figura para el recuerdo de la historia musical de las últimas décadas. En la velada de ayer se escucharon himnos en vivo como Don't lose my number, Can't stop lovin' you, Easy lover, Sussudio o Dance into the light, por ejemplo.
Collins cantó, susurró, tocó la batería e, incluso, se atrevió a decir un sentido "adiós" a todos los congregados. Y es que, como la misma estrella comentó (tanto en castellano como en catalán) al dar la bienvenida a sus seguidores, éste "va a ser a mi último tour".
El músico estuvo arropado en todo momento por una gran banda compuesta por el batería Chester Thompson, el teclista Brad Cole, los guitarristas Ronnie Caryl y Daryl Stuermer, el percusionista Luis Conte y el bajista Leland. Tampoco faltó un cuarteto de vientos: Harry Kim (trompeta), Gerald Albright (saxo), Dan Fornero (trompeta) y Arturo Velasco (trombón).