Con G de grandes
Hombres G y El Canto del Loco hicieron historia ayer (6 de julio) actuando en el estadio Vicente Calderón de Madrid, el concierto más multidudinario de su gira conjunta que comenzó el pasado 30 de junio en A Coruña
Lo de ayer en el estadio Vicente Calderón de Madrid fue grande. Porque grande se escribe con G de gentío, de gargantas, de gritos, de gloria, de goce, de guitarras, de gamberros, de golfos... Hombres G y El Canto del Loco, bandas que pasean su "chulería madrileña" en una gira conjunta, consiguieron marcar el gran gol de su vida jugando en casa. Tocar en el mítico recinto del Manzanares, que hasta la fecha sólo había estado reservado a los grandes como The Rolling Stones, U2, Michael Jackson, Bruce Springsteen, Madonna, Genesis o Alejandro Sanz, entre otros. Ahora, ellos también han pasado a la historia y al club de los elegidos.
David Summers, Dani Mezquita, Rafa Gutiérrez y Javi Molina, los eternos Hombres G, ejercieron de hermanos mayores de Dani Martín, David Otero, Chema Ruiz y Jandro Velásquez, los componentes de El Canto del Loco. Ambas bandas, separadas cronológicamente en el tiempo por unos tres lustros, unieron sus populares repertorios para realizar un concierto que, tanto ellos como sus más de 50.000 fans, guardarán en su memoria durante muchos años.
El periplo conjunto de estos amigos que comparten escenario, canciones y horas de carretera, no hace más que demostrar que la música en directo vive un gran momento, todo lo contrario a lo que le sucede a la grabada, a pesar de que ellos tampoco pueden quejarse mucho de las ventas, pues sus discos se despachan a buen ritmo.
En el concierto de anoche no hubo teloneros y teloneados sino un equipo que se reparte el protagonismo y da lo mejor de sí durante dos intensas horas. El Equipo G (hermanos pequeños y mayores) interpreta temas propios y versiona clásicos del catálogo de sus colegas. Así, Hombres G, abrió el recital con Insoportable, una canción de El Canto del Loco y éstos, a su vez, acompañaron a Summers y los suyos en varias ocasiones.
Ambas bandas, flanqueadas por cuatro músicos de apoyo (dos teclistas y dos guitarristas), desgranaron lo mejor de su colección de éxitos por tandas. Hombres G, cuarteto que recientemente despertó de un letargo de unos diez años, rememoró viejos tiempos gracias a melodías como Voy a pasármelo bien, Te quiero, Temblando, El ataque de las chicas cocodrilo, Venezia o Marta tiene un marcapasos; y también otros más recientes como ¿Qué soy yo para ti?, No lo sé o ¿Por qué no ser amigos? (un dueto junto a Dani Martín).
El Canto del Loco, por su parte, desmenuzó su inventario con títulos como A contracorriente, Son sueños, Nada volverá a ser como antes, Eres un canalla, Volver a disfrutar, Una foto en blanco y negro o Zapatillas, su más reciente sencillo.
El fin de fiesta, tras una treintena de canciones y casi dos horas de recital, fue una jam session que congregó a una decena de músicos en el escenario. El ahora más que nunca Equipo G despidió la velada con La madre de José y Devuélveme a mi chica (más conocida como Sufre mamón). Se cerraba así una de las páginas que quedarán archivadas dentro de la historia de la música española con grandes letras, porque grande se escribe con G, en este caso mayúscula.