Bigotes, girasoles y parafernalia
Teclados, acordeón y sitar hicieron posible un cóctel de rock psicodélico al punto
Sala Joy Eslava a eso de las 9 y media de la noche. Agotaban entradas en Madrid y salieron dispuestos a celebrarlo con exquisitos bigotes a lo Nick Cave para ofrecer música, girasoles y parafernalia. Tenían que dejar el listón bien alto. Les había precedido el mini genio de Carlos Cros, muy cuco él, telonero peculiar para los peculiares personajes de Sidonie.
También lució bigotes para su acústico, en el que se propuso animar el cotarro tras su guitarra y desbancar a Serrat, entre otras cosas. Minutos más tarde daba paso a la fuerza del directo más pop de Sidonie y los hits no tardaron: el anime llegó de la mano de la primera nota pero se materializó en temas del palo de Los olvidados o Fascinado aunque también en la fiesta y el atrezzo pop.
Antifaces de lunas, el rollo hindú y girasoles de Madrid resumieron bastante bien la noche. Una buena ristra de instrumentos (todo el equipo muy vintage) hicieron posible un cóctel de rock psicodélico al punto. Teclados, acordeón, sitar y una pequeña batería que Axel manejaba con maestría fueron la guinda de un pastel muy apañado en el que tampoco faltaron temazos como la versión de Wild horses de los Rolling o la gran Shell Kids.