Rubén Cortada, el guapo de la tele
El actor cubano triunfa con El príncipe dando vida a un narcotraficante
Tez morena, ojos verdes, mirada penetrante e intimidante, más de 1,90 de estatura, sonrisa cautivadora y cuerpo 10, hacen de Rubén Cortada uno de los chicos de moda. Bueno, eso, y el hecho de dar vida a Faruq en El príncipe, la serie del momento. Se ha ganado la imagen de chico duro gracias a su papel de narcotraficante aunque, en realidad, es más bien un chico tímido y prudente que se piensa dos veces lo que va a decir antes de hablar.
Nació en La Habana hace 29 años y allí fue jugador profesional de tenis hasta los 15, le bajaron de categoría y lo dejó. Encontró un hueco en la moda y trabajó para firmas como Jean Paul Gaultier, Roberto Verino, Custo o Guess. Ahora tiene abandonada esa faceta aunque hace poco se presentó como la imagen de Loewe. Fue una etapa que recuerda como una escuela que le permitió conocer muchas culturas y lugares. Eso sí, como comentó a teinteresa.es “me costó mucho que me dieran una oportunidad por haber sido modelo”.
Pero se la dieron. Pronto se dio cuenta de que su interés estaba puesto en la interpretación y en 2011 recibió su primer papel. Le vimos durante 11 episodios en la serie de sobremesa, Bandolera. En ese estreno ya dejó claro que era un seductor nato. Eso sí, nadie diría que es cubano porque de acento, nada de nada. Quitárselo le costó ir, en algunas temporadas, a tres logopedas diarios. Eso sí, cuando vuelve a su casa, donde viven sus padres y hermana, lo recupera. Y lo hace siempre que puede.
Tras Bandolera se pasó al prime time con El tiempo entre costuras. Sólo apareció en dos capítulos como el enamorado que deja tirada en Tánger a Sira (Adriana Ugarte), pero bastó para que mucha gente empezara a preguntarse quién era ese chico tan espectacular.
Su primer papel como protagonista le ha llegado con El príncipe. Da vida a un narcotraficante que vive al margen de la ley y que tiene como meta en la vida cuidar de su familia. No ve con buenos ojos la relación de su hermana Fátima (Hiba Abouk) con el inspector Morey (Álex González). Ser Faruq le ha puesto en el punto de mira y todo lo que hace genera expectación, por eso, se ha hecho tan popular un vídeo en el que se le ve bailar al ritmo de Balada Boa de Gustavo Lima.
Además de guapo es inteligente y le preocupa su formación. Habla inglés, italiano y ahora está aprendiendo francés mientras continua con sus estudios de dirección de cine. “Tengo muchas cosas en la cabeza, me gustaría subir mucho más el nivel de actor que yo considere serio, terminar la carrera de ingeniería, terminar de estudiar cine, muchas cosas en la cabeza, todos somos inquietos y queremos hacer cosas”, comentó a Europa press. Está claro que tiene una prometedora carrera por delante.
En cuanto a su vida privada es muy reservado y poco se sabe de ella. Como él mismo ha dicho “mi abuela siempre me aconsejó no hablar de mujeres” y no lo hace. Eso sí, reconoce que le gustan las chicas inteligentes que le hacen reír. ¿Habrá encontrado ya a alguna? Seguro que candidatas no le faltan.
De momento ha firmado la segunda temporada de El príncipe pero seguro que tiene, entre manos, más proyectos que iremos conociendo poco a poco. Más de Rubén en la siguiente fotogalería.
Cristina Zavala
Periodista enamorada de todo el entretenimiento. Enganchada a la tele, los libros, los últimos lanzamientos...