Guía para ligar si vas por la vida con la cara pintada de azul

Si las señoras con una bolsa en la cabeza arrasan en redes sociales, si Paquirrín canta, hace películas y ve cómo las mujeres desean sus huesos y si el Explorer sigue siendo, con diferencia, el navegador más usado en internet… ¡¡¿por qué no vas a poder ligar tú con la cara pintada de azul?!!

La televisión nos ha enseñado muchas cosas. La llaman la caja tonta, pero ni la Wikipedia alberga tanto saber práctico. ¿Acaso has oído a tu abuela decir alguna vez "esto lo pone en la Wikipedia"? No. Tu abuela, para demostrar que algo es una verdad como un templo siempre usará la expresión "lo han dicho en la televisión". Y lo que digan las abuelas, va a misa.

Además, ¿por qué no creer en lo que diga la televisión? En la tele nunca matan a nadie que esté vivo, con lo que se lleva eso en Twitter…

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Sea como fuere, si tú eres de los que te gustan salir por la cara pintada de azul bien porque te mole William Wallace, la peli Avatar o seas hincha del Xerez Deportivo F.C., nosotros te vamos a dar unos consejos para que eso no sea un inconveniente para ligar. Apunta:

No salgas a la calle con la cara pintada por pintar. Este tipo de excentricidades deben responder a un por qué. Como si quieres decir que se te apareció en sueños un marciano y te dijo que todos los que fueran con la cara pintada de azul no serían aniquilados en una futura invasión alienígena.

Si te preguntan que por qué vas así, debes tener respuesta. Y ya, para redondearlo, responde como si la respuesta fuera una obviedad, como si el memo fuera el que pregunta por preguntar. Adopta ese tono de "¿que por qué llevo la cara pintada de azul? ¿Y tengo que explicártelo aún?"

Si eres un tipo guapo (o guapa) no lo hagas. Pintarte la cara es siempre como colocarte una máscara… y no querrás restarte potencial. Aún así, tú verás. Es lo mismo que aconsejo a mis amigos cuando dicen que quieren salir de fiesta sin ducharse… allá ellos.

Pero si no eres guapo… en primer lugar NO eres feo. Simplemente tu físico no se ajusta a los cánones de belleza establecidos en la época en la que te ha tocado vivir. En el neolítico serías el Zac Efron de la manada.

En este caso no te viene mal ir con la cara pintada de azul, alguna peluca, resaltarte los ojos… Se creará entorno a ti un misterio que muchas/os querrán resolver… Y cuando te pregunten que por qué vas así, ya sabes: busca un motivo (punto 1)

Está muy bien que vayas con la cara pintada de azul, pero siempre te ayudará pasar unas horitas a la semana en el gimnasio de tu barrio. Lo justo para ponerte en forma (si es un poco cachas, mejor) y adaptarte al ideal de belleza de la época que te ha tocado vivir (que no decimos que sea el correcto).

De esta manera, te cubres las espaldas contra aquellas personas que no les guste intimar con un chico/a que lleva la cara pintada de azul. Digamos que si te ven un cuerpazo, aunque no les guste tu carita azul pensarán aquello de "chico gamba… pero merece la pena".

Estás jugando la baza del misterio, de lo desconocido. Hay un encanto que rodea a tu decisión de ir por la calle con la cara pintada de azul, así que no vayas a desvelar tu verdadera identidad.

Con los colegas, aún… pero en redes sociales no se te ocurra subir ninguna foto en tu perfil de siempre. "¿Me queda bien este look?" ¡Eso nunca! Todo el mundo sabría quién eres en realidad.

Esto ya es rizar el rizo. En la búsqueda de la perfección estética de tu nueva apariencia te aconsejamos que si ya te pintas la cara y te pones algún tipo de peluca para disimular tu cuero cabelludo (especialmente si tienes poco pelo), lo suyo es rematarlo todo pintándote también cuello, parte de arriba del pecho y las manos.

No sabes qué morbo puedes llegar a crear haciendo pensar que todo tu cuerpo es azul...

Creo que este punto no tiene demasiada explicación. Nosotros te entendemos, pero a tus padres evítales disgustos y sufrimientos

Lo más importante:

Los anteriores consejos están muy bien, pero si de verdad quieres ligar yendo por la vida con la cara pintada de azul, lo mejor es que te metas en ese ecosistema particular llamado Mujeres y Hombres y Viceversa en el que todo es posible.

Hace ya un tiempo, se presentó en el programa de Telecinco un pretendiente para la tronista Maria (la que terminó eligiendo a Noel con quien rompió a los pocos días, como ya os contamos) que era un tanto especial. Se hacía llamar "Avatar" y era un tipo alto, canario (el acento le delataba), fornido y que iba con la estética de uno de los personajes de la multimillonaria película de James Cameron: cara azul, orejas puntiagudas, pelo largo con una larga trenza (todo postizo, claro).

Friki para muchos, original con personalidad para otros, el caso es que Avatar se fue convirtiendo en uno de los personajes más singulares del actual Mujeres y Hombres y Viceversa. Tanto que, tras la salida de su tronista María, la dirección del programa le ofreció quedarse a él como tronista junto a otros pretendientes de María como fueron Manu y Christian.

Todo el mundo pensaba que Avatar se iba a quedar a dos velas, iba a ser ese amigo que nunca se come una rosca cuando, por sorpresa, esta semana apareció su media naranja en el programa de Telecinco: ¡"Avatarina"! Una chica con la misma estética que él y que se confiesa fiel seguidora de la película de los habitantes de Pandora.

La química entre ellos se disparó en el momento en el que se miraron y se tocaron las manos. El amor había llamado a la puerta de estos dos muchachos de cara azul y en Mujeres y Hombres y Viceversa ya se preguntan si se ha producido un "flechazo entre avatares". Lo iremos viendo en las próximas entregas de un programa que ya no nos puede sorprender más.

Pero la conclusión que debemos sacar después de todo esto es: ¿Quién dice que no se puede ligar con la cara pintada de azul? ¡La tele ha demostrado que sí!