Victoria Beckham sigue prefiriendo a las modelos extra delgadas
Se ha criticado que en sus desfiles recurra a chicas jóvenes y esqueléticas y ella se defiende
Victoria Beckham tiene, en estos momentos, dos grandes pasiones y ninguna de ellas es la música. Por un lado está la moda, lleva unos años reconvertida en diseñadora de éxito que desfila cada temporada en Nueva York. Por otro, su familia. Es una madre y esposa entregada que intenta compaginar ambos mundos.
A principios de año se la criticó mucho por la elección de sus modelos, entre ellas, Peyton Knight, de 17 años. Sus chicas preferidas son las más jóvenes y delgadas hasta el punto de que algunos opinan que proyectan una imagen enfermiza. Ella se defiende de esas acusaciones e insiste en que todas las mujeres con las que ella trabaja son saludables.
“Mi espectáculo no fue el único que hizo (Peyton Knight)”, explicaba en una entrevista con Telegraph, “no fui la única diseñadora que la contrató. Nuestro director de casting habló con las agencias de modelos y sabíamos que todas nuestras chicas eran saludables. Son jóvenes y delgadas pero eso no significa que estén enfermas”.
Victoria está convencida de que todas las críticas que recibió vía online fueron inmerecidas y mezquinas, “la gente opina en las redes sociales sean quienes sean. Es una pena que sean de esa manera”, sentenciaba.
En cuanto a su otra pasión, la familia, ha dejado de sentirse culpable por trabajar fuera de casa teniendo hijos y todo se lo debe a una buena amiga diseñadora.
“Estaba cenando con Diane Von Fürstenberg hace unos meses, es una mujer a la que respeto y admiro muchísimo”, explicó en Good Morning America, “le dije, ‘Diane, cuando tus hijos eran más jóvenes y estabas trabajando, ¿te sentías culpable?’, y dijo, ‘por supuesto que no, sentirse así es una pérdida de tiempo, un desperdicio de energía. Ese estrés te envejece, en realidad estás dando un buen ejemplo, el hecho de ser una mujer que trabaja es un buen ejemplo”.
Ella compagina el cuidado de sus hijos con su marido, David Beckham, y, de hecho, reconoce que ya tiene su horario planificado para todo el 2016. “David y yo nos organizaos para no estar fuera al mismo tiempo, así que uno de nosotros está siempre ahí, para los niños. El otro día Harper ganó un premio en la escuela y ahí estábamos los dos”, explica, “es un acto de malabarismo pero tenemos grandes personas a nuestro lado que se aseguran de que todo funciona”.
