¿Qué necesita España para ganar Eurovisión?
¡Estas son algunas de las claves!
Si algo nos ha enseñado Eurovisión a los españoles es saber caernos y levantarnos una y otra vez. Más que un festival de música, el evento se ha convertido en una especie de maldición que nos imposibilita saborear el éxito. Y es que muchos han fallado en el intento, incluso algunas opciones tan arrolladoras y esperanzadoras como las propuestas de Ruth Lorenzo, Edurne o Pastora Soler.
Sin embargo, la "maldición Eurovisión" cierne siempre sobre nuestra candidatura, sea la que sea. No hay una fórmula mágica para ganar el Festival de Eurovisión, pero sí que hay algunas claves que podrían servir a la hora de enviar una apuesta sólida que ponga patas arriba el escenario de turno.
5+1 claves
1. Un tema bailable y pegadizo o una balada que la gente entienda. Vamos a dejarnos de híbridos extraños o medios tiempos que no llegan a nada. En Eurovisión hay que ir con una propuesta clara, sólida y que no confunda a todos esos asistentes que no hayan escuchado todavía la canción en cuestión. Para ello deberíamos optar por un tema muy bailable y que tenga un ritmo que se te quede grabado en la mente en tan solo una escucha. Sino, una balada que entre de lleno en los corazones de todos los oyentes. Hay que sacar la lágrima y poner el bello de punta.
2. Un artista con el que podamos empatizar. Seguramente lo más difícil de conseguir y algo que siempre genera controversia entre los eurofans. Sea a dedo o por selección popular, los representantes españoles de los últimos años nunca contenta a todo el mundo. Es algo que ya está asumido, pero también sigue siendo vital a la hora de promocionar la canción tanto en nuestro país como en el extranjero. Necesitamos un artista que enganche, que suene convincente y en el que se pueda confiar.
3. Una canción que ensalce valores y sea toda una declaración de intenciones. Puede sonar a guasa, pero Rosa López convirtió Europe's Living A Celebration en el himno de toda una generación. Puede que la letra sea algo simplona pero el mensaje principal estaba más que claro. Es obvio que una canción tiene que sonar bien en la primera escucha, pero si encima tiene algo de profundidad eso que ganamos. Y es que España necesita eso que Rosa de España tenía en 2002... ¡un himno!
4. Inglés o español, pero nada de spanglish. Un mix de los dos idiomas no siempre suena tan bien como parece. Habría que decantarse por uno u otro para, al menos, tener una apuesta firme y segura.
5. Una puesta en escena muy visual. Algo esencial. Nuestro representante debe ser el centro de atención en todo momento… estar rodeado de un ambiente que potencie sus virtudes y maquille sus defectos. Si es una pieza bailable y movida no puede faltar un cuerpo de baile que lo de todo sobre el escenario. Alguna infraestructura también ayudaría. En cambio, para una balada es esencial un buen juego de luces que ofrezca una atmósfera única.
6. No ofrecer lo que ya se ha ofrecido anteriormente. Ya son muchas las veces que hemos enviado candidaturas pasadas de moda. Candidaturas que eran realmente buenas pero que Europa ya las tenía muy vistas. Por eso mismo, llevar algo similar al pop dance de Heroes de Måns Zelmerlöw seria un gran error, por no decir que el Festival tiene predilección por ellas y no por ellos.
Suecia, un ejemplo a seguir
Partía como favorito y finalmente se llevó el gato al agua cumpliendo todos los pronósticos. Måns Zelmerlöw, el último ganador de Eurovisión, lo tenía todo para ganar. Pese al supuesto plagio relacionado a la canción, el cantante sueco reunía todo lo necesario: tema, voz, físico y puesta en escena original.
A todo esto hay que sumarle que Zelmerlöw fue el gran triunfador del Melodifestivalen, uno de los festivales más importantes de Suecia que además elige al representante de Eurovisón entre un buen puñado de artistas. El mismo camino siguieron otros artistas como la mismísima Loreen, cantante que puso patas arriba Europa con su Euphoria hace casi cuatro años.
Y es que Suecia siempre es una de las favoritas. Sus apuestas suelen quedar siempre en el Top 10 . Además, sus candidatos tienen la suerte (casi siempre) de labrarse posteriormente una carrera discográfica con una proyección internacional espectacular. ¿Debería TVE celebrar un evento musical similar al Melodifestivalen?