¿Por qué todo el mundo está alucinando con el regreso de Trainspotting?
Te contamos todo sobre la película de 1996 que marcó a una generación
Un fotograma de Trainspotting de 1996 / Sony Pictures
Mark Renton y todos sus amigos (Sick Boy, Begbie, Spud o Diane) viven en los suburbios de Edimburgo en un momento de la historia en el que la juventud no tiene trabajo alguno y lo único que queda hacer en la ciudad en la que siempre llueve es tomar drogas y meterse en problemas. La película se estrenó en 1996 dirigida por Danny Boyle (Slumdog Millionaire) y se basó en el libro del mismo nombre de Irvine Welsh.
Como suele ser poco habitual el libro y la película no estaban tan alejados el uno del otro, ¡era una buena adaptación! Además sirvió para dar a conocer al gran público a Ewan McGregor en un papel que, además, consiguió imponer su estética como parte integrante del brit pop que ya alcanzaba fama mundial: pantalones estrechos, zapatillas Adidas, camisetas cortas...
Fotograma de T2 de 2017 / Sony Pictures
La estética de una peli tan cruda pero que a la vez era un grito hedonista que abogaba por disfrutar el momento sin saber que nos esperaba más allá bebía de bandas como Pulp, Suede o Blur. La banda sonora, eso sí, tiraba más por clásicos de Iggy Pop, Primal Scream, Lou Reed o New Order pero a la vez apostaba por canciones que ya eran un clásico en las recién descubiertas raves como el Born Slippy de Underworld.
La película reflejaba una época de manera fiel. El desencanto de la juventud británica en los 90 que no podía hacer nada para luchar contra la crisis derivada del fin de la industria pesada y que podía extenderse, además, al resto de Europa. Ahí radica parte del éxito dentro de los sectores que más la aplaudieron pero, además, el reflejo que supuso de la cultura musical británica que allá en el 96 era un referente mundial.
Ahora se prepara el estreno de la segunda parte. Trainspotting T2, tras veinte años, y con duras negociaciones para volver a contar con el mismo director y los mismos actores quienes tras años de carrera cobran nóminas mucho más abultadas y tienen agendas muy apretadas. La segunda parte de Trainspotting se ha hecho esperar pero llega a los cines el próximo 27 de enero y de nuevo estará basado en un libro de Welsh.
La continuación en el papel se llama Porno pero imaginamos que por motivos de márketing han preferido llamarla T2 a secas. Ahora la historia gira en torno a los protagonistas pero veinte años después cuando las actividades delictivas y el mal hacer ya son lo habitual y no las chiquilladas que se hacían en la primera película. La verdad es que no podemos tener más ganas de verla.
