Eurodrama: Así me vi envuelto en la conspiración de 'Objetivo Eurovisión'
Crónica de una serie de catastróficas desdichas...
"A ver hijo…¿qué ******* has hecho?". Esto fue lo primero que me dijo mi inmaculada madre cuando llegó a sus oídos que el pequeño de la familia estaba de barro hasta el cuello. Hasta ella, que es ajena a las redes sociales y sigue confundiendo el pájaro azul de Twitter con la gaviota del PP, también había llegado el escándalo.
Se preveía Eurodrama, pero quién me iba a decir a mí, un redactorucho más, que iba acabar envuelto en la frenética conspiración de Objetivo Eurovisión. La noche se vaticinaba agitada, como cualquier evento eurovisivo en el que las opiniones llegaban tan divididas: Twitter iba a arder, pasase lo que pasase.
Sin embargo, lo que para mí se presentaba como una noche más cubriendo un acontecimiento televisivo, se acabó convirtiendo en mi eurodrama personal. Twitter ardió… y yo caí en su hoguera. Y todo, por esta captura que, cual vídeo de gatitos con bebés, se hizo viral en redes en cuestión de minutos.
Previsor (e ingenuo de mí), quise afrontar la noche con la tranquilidad de llegar a la decisión final con parte del trabajo hecho. Así, podría publicar la noticia del ganador en el momento de conocerlo, para después seguir desarrollando la crónica de la noche. Al menos, la crónica de lo que yo pensé que sería la noche.
Nada más lejos de la realidad. Siguiendo mi instinto periodístico (que a veces lo tengo), lo confieso: dejé preparada la noticia de Manel. ¡Pero ojo! También la de las otras dos grandes favoritas: Mirela y LeKlein, ¿Qué hago Súper, me mato?
Cometí un error, pero no fue tener preparados estos tres borradores (lo siento por los fans de Maika, Mario y Paula), una práctica habitual en el periodismo digital. ¿O me equivoco, compañeros?
Para los amantes de las conspiraciones, siento aguaros el eurodrama. El error no fue publicar la noticia antes de tiempo… fue, a la hora de publicarla, no cambiar la fecha de creación. Porque sí, en la gran mayoría de editores web, la hora se guarda por defecto en el primer borrador. ¿O me equivoco, compañeros?
El alboroto llegó a tal punto que también se me crucificó por actualizar la noticia a las tantas de la noche. No era cuestión de maquillaje. Simplemente incluí la actuación en directo de Manel Navarro.
Por eso, humildemente os pido que apaguéis vuestras antorchas y me deis un voto de confianza. Si la Pantoja también lo tuvo, ¿por qué no yo, que sí soy inocente? Al menos, hacedlo para que mi madre deje de pensar que la mafia va detrás de mí.
Este año, Europa quiere celebrar la diversidad a través del Festival. Por eso, confieso: soy redactor de LOS40, me gusta Eurovisión… y yo iba con Mirela.
Adriano Moreno
Periodista de LOS40 y escritor. Me gustaría vivir en la película ‘Chicas malas’ y Russell Tovey lleva...