De ser hijo de un narco a top model del momento
Quién es Jordan Barrett y por qué ya deberías haber oído hablar de él
Si su melena rubia y sus ojos azules no son suficientes, su 1,88 metros de altura lo avalan para triunfar en el mundo de la moda.
Se trata de Jordan Barrett, que con apenas veinte años se ha convertido en uno de los modelos masculinos del momento.
¿Será su estilo de vida surfero despreocupado? ¿Su amistad con varios rostros conocidos de la industria de la música y del cine? ¿Sus miles de seguidores en Instagram? ¿O que es hijo de uno de los narcos más importantes de Australia? Bueno, quizá esto último no tanto. Vayamos por partes.
No hay cosa que le guste más a una marca juvenil que un modelo con aire surfero, que ponga cara de “pasaba por aquí” y que además sea guapo. Cumpliendo todas estas condiciones no nos extraña que con catorce años su madre decidiese presentarlo a una agencia de modelos.
Ahora con 20, todas las firmas quieren trabajar con él: desde Bersace a Balmain. Pero si hay una marca que lo ha puesto en boca de todos, ha sido Paco Rabanne. Al igual que le pasó a Nick Youngquest con Invictus, Jordan se ha convertido en la imagen de la fragancia estrella de la firma: 1 Million. El resto es historia.
¡Pero no solo eso! Jordan puede presumir de estar muy bien rodeado. En sus redes lo mismo lo vemos de fiesta junto a Paris Hilton, de relax tras una sesión de fotos junto a Bella Hadid, en grupo con Rita Ora e incluso con el mismísimo Jon Kortajarena. ¿Le daría éste algún consejo del mundo de la pasarela?
Pero quizá, y a pesar de que no tenga nada que ver con su vida profesional, lo que más llame la atención de Barret es el pasado de su padre como narcotraficante.
Aunque parezca el argumento de una serie, el padre de Jordan, Adrian Barrett, era líder de una de las redes de drogas más poderosas de Australia. En 2013, toda ella se vino abajo por una operación policial y Adrian fue arrestado.
Ahora su hijo está en el punto de mira, pero en el de los objetivos de las cámaras. ¡Y no nos extraña! Así que quédate con su nombre, Jordan Barrett, porque lo vas a oír hasta en la sopa.
