Ana Fernández desmonta los mitos de la depilación y de que ellas tardan más en arreglarse que ellos

Ana Fernández da vida a uno de los personajes más liberales de Las chicas del cable. Feminista hasta la médula y defensora del amor en cualquiera de sus vertientes. Y parece que esa actitud no es algo exclusivamente de la ficción sino que forma parte de su carácter.

En un solo storie ha demostrado que las mujeres no tienen por qué estar atadas a los mitos que se han formado en torno a ellas y que cultural y socialmente se han ido heredando de generación en generación. Y vamos a puntualizar.

Uno de ellos tiene que ver con la depilación. Hasta hace bien poco una mujer que no se depilaba era mal vista y se consideraba, incluso, un tanto descuidada con su higiene. Ahora, la cosa ha cambiado, gracias a que algunas famosas se han quitado las cadenas de esta esclavitud, lo de la depilación se ve de otra manera.

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Ahora no nos extraña ver pelos en las axilas de Amaia y muchas otras famosas como Paris Jackson que los ha lucido en una alfombra roja o en el desfile de alguna firma de prestigio. Y esa desinhibición ha hecho que muchas otras mujeres puedan hacer lo mismo.

Ana Fernández también ha querido reivindicar esta libertad y no ha dudado en compartir una foto en la que podemos ver bello en sus piernas, decolorado, eso sí, pero pelo al fin y al cabo. Y por si quedara alguna duda, lo ha enfatizado con una frase: “He descubierto que soy muy feliz con mis pelillos rubios en el muslo de pollo”.

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Muchas habrán pensado, si ella puede, ¿por qué yo no? Así que sí, las cosas han cambiado, o las hemos cambiado gracias a estas demostraciones públicas de que cada una tiene la libertad de elegir si quiere depilarse o no.

Y ahí no queda su desmitificación de clichés femeninos. De la depilación ha pasado a ese eterno debate de si las mujeres realmente tardan tanto en arreglarse para salir.

“Aquí estoy lista y preparada. ¿El churri? Eligiendo camiseta. Luego diréis que las tías tardamos”, escribía en su storie. Y claro, deja patente que los chicos pueden ser tan coquetos como ellas y tardar más en arreglarse. Adrián Romá parece que necesita más tiempo que ella para estar listo. Habría que echar un vistazo al camerino de Marlon para ver lo que tardan en estar listos y preparados para salir.