Burger King acepta criptomonedas en Venezuela
Allí tú eres el crypto-king
Por todos es conocido que el estado económico de Venezuela no es precisamente el más saludable del mundo. La dictadura aprieta y el gobierno se encarga de controlar qué entra, qué sale, quién compra y quién no.
Es de suponer que los ciudadanos con recursos, hayan buscado formas de poner a salvo su dinero; bien sea en forma de cuentas bancarias en dólares fuera del país (cuando los bolívares todavía tenían algo de valor al cambio) o, ¿Por qué no?, en forma de crypto-ahorros…
Para los despistados, diremos que las criptomonedas son un “activo digital” que puedes comprar con dinero de verdad y vender por dinero de verdad. No hay billete físico que pueda representar ese “activo” más allá de una compleja contraseña que te da acceso a él.
La ventaja de las cryptomonedas, explicada “rápido y mal” sería un mercado descentralizado, no controlado por los bancos, transacciones instantaneas e irrastreables (esto último tiene matices) y un complejo sistema de seguridad para las transacciones basado en múltiples confirmaciones para cada una de ellas dentro de la misma cadena de eventos. Muchas de ellas, además, son limitadas, de ahí su valor.
Lo que todo empezó con Bitcoin como única divisa, fue evolucionando y hoy en día ha creado un mercado de cientos de divisas en el que, por supuesto, no todas tienen valor y no todas sobrevivirán.
Todo esta explicación para comunicar que Burger King está al tanto de la situación poco boyante de Venezuela y abre a sus usuarios las puertas para pagos con cripto-monedas; lo que entendemos como un mensaje en plan “sabemos que tenéis otras cajitas de ahorros por ahí, además de los bolívares y en Burger King también aceptamos ese dinero”.
Así pues, a través de Cryptobuyer, una casa de cambio de cripto-monedas, Burger King aceptará este nuevo tipo de divisa en Venezuela (además de Bitcoin, aceptarán Dash, Litecoin y Ethereum) y ya se encargará la cadena de fast-food de hacer el cambio a su moneda de interés y de notificar a las autoridades administrativas pertinentes en el país indicado, si así lo creyeran oportuno.
De momento, sólo en uno de sus restaurantes a modo de piloto, pero con la intención de que los 40 restaurantes de Venezuela adopten la misma norma.
Está claro que la situación de Venezuela ha propiciado la inclusión de este nuevo tipo de divisa, pero no deja de ser un piloto también para el resto de planeta en el que, tarde o temprano, las cosas podrían acabar cambiando.