Asraf se convierte en el líder tras la prueba más inhumana de ‘Supervivientes’, con susto incluido

Ser líder esta semana en Supervivientes ha sido una cosa épica. Nunca antes los concursantes habían sufrido tanto por conseguir el collar que les hace inmunes. Había una primera prueba de selección para encontrar a los dos finalistas que subirían a la noria infernal.

El programa les propuso un juego que consistía en poner la mano en una urna. Los dos últimos en retirar la mano, serían los que irían a la prueba final de líder.

Lo que no esperaba el equipo es que tres de los concursantes aguantarían más de 21 horas de pie, con la mano en la urna. Adara era la primera en abandonar a las tres horas. Se hacía pis y tenía que irse.

Le siguió Alma que a las cinco horas no pudo aguantar más el dolor de espalda. Abandonó y tres horas después, su amigo Jonan. Llegó la noche y Bosco, Asraf y Artùr, continuaban sin moverse del sitio.

Así fueron pasando las duras horas que se hicieron eternas y que requirieron la intervención del equipo médico para vendarles las piernas porque la sangre no les circulaba ya bien después de tantas horas de pie. Sin duda, una prueba inhumana.

Fin de la tortura

Así llegaban a la gala del jueves donde Carlos Sobera se deshacía en halagos por su heroicidad y sacrificio. Les invitaba a quitar la mano para encontrar otra manera de decidir quiénes disputarían la final de líder.

Ya en la playa, más relajados y con todo el cansancio acumulado tenían que someterse a una nueva prueba en la que tenían que sujetar un coco con una cuerda. El de Bosco fue el primer en caer y, por tanto, mandaba a Asraf y Artùr a la noria.

Una prueba ya de por sí dura, que esta semana lo era más aún por las condiciones físicas con las que llegaban ambos después de una noche de pie y sin dormir. Pero no se achantaron y los dos se subieron a la noria.

Líder heroico

No llegaron al record de tiempo, pero aguantaron unos 4,22 minutos que nos tuvieron con el alma en vilo. Finalmente, Artùr caía de una manera bastante impactante y Asraf, una vez más, se convertía en líder.

Reconocía que se notaba el cansancio y que, por eso, le había costado mucho más la noria y con toda la emoción del momento le dedicaba su hazaña, en primer lugar, a Isa y su hijo Alberto. Y acababa llorando sobrepasado por el momento.

Un collar de líder muy importante, el próximo jueves desvelarán por qué.