La edición en Bluray de Dragon Ball Z cruza el ecuador y llega a su mejor momento

La saga de los Androides y la llegada de Célula hacen todavía más imprescindible esta colección.

¿Hay alguien todavía que no se haya enterado de que Dragon Ball y Dragon Ball Z han recibido el tratamiento visual definitivo? Siempre queda alguien y para ellos es esta noticia. La obra maestra sin fecha de caducidad de Akira Toriyama, una de las pocas series que sigue creando legiones de fans con el paso de los años, está siendo publicada en alta definición en nuestro país. Han sido muchas las ediciones publicadas en Blu-Ray a otros lados del charco pero, como pasara anteriormente con la edición de Dragon Ball, Selecta Visión ha sido la primera distribuidora del globo que se ha liado la manta a la cabeza para remasterizar la imagen partiendo de los másters originales, respetando la proporción y el color original.

Hemos celebrado esta edición en muchas ocasiones, pero el inicio de la segunda parte de la edición (volúmenes 8 a 14) parece buen momento para recordar a los fans que hay muy pocas cosas en las que tenga más sentido invertir nuestro dinero ahora mismo y que todavía están a tiempo de subirse a este tren de júbilo del que nadie se quiere bajar.

Este octavo volumen nos lleva a una de las mejores etapas de la serie: La saga de los Androides y su pequeño “escondite” para evitar que Célula, uno de los villanos más inspirados del imaginario de Toriyama, alcance la perfección.

La (posiblemente) historia más inspirada de Dragon Ball Z, arranca con la aparición de Trunks (hijo de Bulma y Vegeta) venido del futuro, avisa a los héroes de que los androides del Dr.Gero son el preludio de un infierno en la tierra y les advierte de que, bajo ningún concepto, deben permitir que Célula les encuentre. Por supuesto, la infinita soberbia de Vegeta será suficiente para poner la tierra en riesgo una vez más. Recordamos que, en términos cualitativos, tenemos un producto exquisito, sobre todo si tenemos en cuenta que hablamos de una serie editada en los años 90. La calidad de imagen es insuperable, un trabajo único de recuperación y casi sin precedentes en la industria de la animación japonesa y tenemos todos los doblajes a nuestra disposición, incluyendo la pista de audio original japonesa con subtítulos en castellano y la rareza que es hoy en día el doblaje en valenciano.

La presentación del Box, por su parte, sigue siendo un caramelo para el coleccionista. Portadas con ilustraciones originales, un digipack desplegable con arte interior, una pequeña guía de episodios, diez maxi-cromos nuevos para la colección (que se inició en el Box 1, continuando la de Dragon Ball) y una reproducción de la portada en formato ‘cel’, como replicando un acetato de los utilizados en animación.

Luis J. Merino

Sabemos que no es un desembolso fácil, pero estas colecciones son algo ocasional en la vida y con la nostalgia no hay que jugar.

Estamos seguros de que, en el futuro, Selecta acabará recopilando la serie en formatos algo más económicos (como ya está ocurriendo con Dragon Ball; la original), así que esta no será la última oportunidad que tengas de comprar Dragon Ball Z. Lo que sí podemos asegurar es que muy raro será que alguna futura edición pueda compararse a la primera.