Muere Silvio Berlusconi a los 86 años

El empresario y político italiano Silvio Berlusconi, dueño de Mediaset y tres veces primer ministro de Italia, ha fallecido este lunes 12 de junio a los 86 años en el hospital San Raffaele de Milán a causa de una leucemia crónica y distintas complicaciones cardíacas que arrastraba desde hacía un tiempo y que le llevaron a ingresar en el centro sanitario el pasado viernes, tal y como ha informado El País.

Berlusconi, conocido en prácticamente todos los ámbitos de la sociedad italiana y europea, está considerado como una de las figuras más influyentes del último cuarto de siglo en Italia. Allí el empresario milanés construyó un gran imperio de la comunicación y fundó el partido Forza Italia, un partido político que luego se integró en la coalición El Pueblo de la Libertad, del que fue fundador y presidente.

El magnate italiano logró alcanzar la presidencia del Consejo de Ministros de su país hasta en tres ocasiones. Primero entre los años 1994 y 1995, después entre los años 2001 y 2006 y por último, entre los años 2008 y 2011, dimitiendo en este último tramo tras la aprobación de la Ley de Presupuestos de 2012. Además, durante tres décadas fue presidente de equipo de fútbol AC Milan y a partir de 2018, un año después de dejar su liderazgo en este equipo, adquirió el Società Sportiva Monza 1912, un club de la ciudad de Monza.

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Ha muerto el "inmortal"

Alrededor de la figura de Silvio Berlusconi han surgido durante décadas varias leyendas de inmortalidad. De hecho, su propio médico fue el encargado de repetir públicamente en varias ocasiones que el magnate no moriría jamás después de que este saliese airoso de varios episodios críticos de su leucemia además de haber superado un cáncer de próstata en el año 1997 y de haberse sometido a operaciones para implantarle un marcapasos, reemplazarlo e incluso haber padecido un ataque en el año 2009 por parte de un hombre con problemas mentales que acabó con una rotura de nariz y varias intervenciones quirúrgicas destinadas a reconstruir su cara que, según algunas malas lenguas, fueron también para rejuvenecer su imagen.

"No he podido envejecer porque siempre he trabajado!”, llegó a decir Berlusconi durante una campaña electoral en 2018 agrandando así el mito de su inmortalidad en el que tanto había trabajado su médico de cabecera.

Muchos problemas con la justicia

A la vez que Berlusconi trabajaba arduamente por instaurar en Europa la cultura del ascenso y el éxito el italiano se iba topando con la justicia, quien acabó siendo para él una vieja conocida. El magnate fue imputado en numerosas ocasiones por prostitución de menores y escuchas ilegales, se le investigó por mantener relaciones con la mafia, se criticó su relación con algunos dictadores y finalmente en 2013 se le condenó por fraude fiscal y se le decretó inhábil para la vida política impidiéndole ejercer cargos políticos o públicos desde ese momento.

En el año 2015 otro tribunal de Nápoles le condeno a tres años de prisión por un delito de corrupción cometido entre los años 2006 y 2008 y solo tres años después, en 2018, un tribunal italiano le levantó la prohibición para ocupar un cargo público y el empresario se presentó a las elecciones con Forza Italia, un partido que, tras su muerte, se ha quedado ahora sin líder.