"A ver si lo cuento bien porque quiero contarlo bien, con cariño, pero también con mucha firmeza". Con estas palabras, Carlos Sobera, paraba el discurrir normal de Supervivientespara lanzar un alegato en favor de los profesionales que hacen posible este programa y responder a las teorías conspiranoicas contra el programa.
No ha hecho referencia a cuáles son los comentarios o comportamientos en concreto que han levantado ampollas, pero si echamos un vistazo podemos imaginarlo. Tras anunciar el pasado martes que se habían detectado problemas tecnológicos ajenos a Mediaset que invalidaban la votación de expulsión de esta semana, muchos eran los que aseguraban que era una jugada maquinada, según algunos, para beneficiar a Adara Molinero, y según otros, para expulsarla.
El caso es que el presentador ha querido acabar con ese bucle de críticas al programa y lo ha dejado bien claro: “Supervivientes es un concurso muy duro y pasan muchas cosas. Algunas son buenas y otras malas. Cuando nos pasan cosas malas, que pasan, que tenemos una discusión, que se nos va un poquito la olla, que decimos lo que no queremos, que hacemos una prueba y no la superamos y nos gana el contrincante... hay concursantes, hay familiares, hay representantes e incluso hay seguidores que empiezan a lanzar teorías de conspiración".
"Supervivientes es un programa que está hecho por gente profesional y lo único que queremos, los que estamos haciendo este programa, son tres cosas: que los concursantes se lo pasen bien en la isla y estén bien cuidados; que la gente en casa se divierta, se lo pase bien; y que después, cuando regreséis a España lo hagáis con un recuerdo imborrable para toda la vida por haber participado en una aventura única", decía dirigiéndose para los concursantes de esta edición que estaban ahí en plató.
“A los profesionales que estamos aquí, y lo digo con respeto, no penséis ahora ninguna barbaridad, nos importa un pimiento quién gane. Puede ser Adara, Artùr, Asraf, Bosco o Jonan, fijaros que lo he dicho por orden alfabético, para que veáis que no tenemos ningún tipo de preferencia. Cualquiera de los cinco si gana será bien merecido porque se lo han ganado; y cualquiera de vosotros si hubiera aguantado hasta el final porque tenía el apoyo del público detrás y hubiera ganado, también hubiera ganado maravillosamente. No nos importa", seguía expresando.
Además, como según recordaba, la última palabra siempre la tiene la audiencia que actúa según lo que ve en las distintas galas. “No hay más. Conspiraciones, ninguna. Paranoias, ninguna. Disfrutad de este programa, que habéis hecho cosas maravillosas todos, como van a disfrutar todos los que están y todas las hemos enseñado. las buenas, las malas y las regulares y quedaros con esto para siempre", terminaba diciendo antes de continuar con el programa.
Con la tensión que hay entre los distintos fandoms y las faltas de respeto entre familiares, es difícil que desaparezcan estas tensiones.