Escenas post-créditos ‘The Flash’: ¿Cuántas tiene y qué significan para el futuro de DC?

A Flash le ha costado, pero por fin tiene su primera película en solitario en cines. La nueva aventura de DC es una epopeya multiversal en la que Andy Muschietti se ha atrevido a jugar con todo lo establecido, ya no solo en los últimos años en los que Warner ha acabado congregando a su Liga de la Justicia, sino en todos los que han adaptado sus cómics a la gran pantalla.

Y es que Ezra Miller no está precisamente solo en esta película, pues comparte cartel con Sasha Calle y Michael Keaton. Ella es Supergirl, nunca antes vista en estas películas; mientras que él vuelve en su papel de Bruce Wayne que ya tuvo en la bilogía de Tim Burton. Sin embargo, pese a estar tan bien acompañado, el superhéroe tendrá que combatir algo mucho más duro que cualquier supervillano: las colisiones multiversales.

El futuro —un concepto de lo más irónico del que hablar en una película sobre cambios de realidades—, eso sí, es más que cuestionable para esta película. Si tendrá una secuela o no es algo que a menudo se puede contestar con las escenas post-créditos, por lo que la gran pregunta es, ¿tiene escenas post-créditos The Flash?

La respuesta es sí, The Flash tiene una escena post-créditos. Eso sí, es de lo más enigmática: quizá sea un simple gag, o tal vez sea de lo más relevante para el futuro inmediato del Universo Extendido de DC. ¿Quieres saber de qué va? Te lo contamos:

Escena post-créditos The Flash

Después de ese apoteósico final, The Flash aún se guarda un as en la manga. Hace meses que se filtró la presencia de dos grandes nombres de DC en la película, Gal Gadot y Jason Momoa. La primera sale al principio de la cinta, mientras que del segundo no hay ni rastro durante toda la película. De hecho, se llega a especular que en la realidad en la que se cuenta la trama ni si quiera existe.

Pero tras los créditos, y con Flash en su universo —o en el otro que vemos en el desenlace— por fin se le ve interactuar con él. Le convence de ser quién es, aunque está tan sumamente alcoholizado que apenas se lo cree. Irónicamente, su estado le hace caer en un charco... Y quedarse dormido en él.

Eso sí, antes le encarga una tarea nada heroica a su nuevo amigo: le pide que le compre más bebida, aunque no lleva nada suelto. Lo único que le puede ofrecer para pagar en la tienda es un anillo que el personaje de Ezra Miller se queda mirando dubitativo, y que podría significarlo todo o tal vez nada.

Hay que destacar que la próxima película de DC —con permiso de Blue Beetle, que sale en agosto— será la secuela de Aquaman, en la que podría ser primordial en cualquier asunto que involucre la ciudad submarina en la que se basará. Aunque también podría quedarse en un simple gag típico de las películas del género, que se quedan como un detalle para todos aquellos fans que se quedan hasta el final de la película. Sea como sea, habrá que esperar hasta el 20 de diciembre para descubrirlo.

The Flash ya está en cines.