Las redes tachan a Paula Echevarría de pasarse con los retoques en sus fotos y ella responde tajantemente

"La foto del delito", así ha catalogado Paula Echevarría su última publicación en redes sociales, concretamente en Instagram, por la que se le ha tachado de pasarse con los retoques en sus imágenes. La actriz siempre ha apoyado la naturalidad y cuando ha usado los filtros no ha tenido reparo en compartirlo e incluso en crear un debate por si a sus seguidores les gustaba más la foto con retoque o sin.

La última campaña de publicidad le ha llevado, por una vez, a meterse en el trapo y a sacar las garras para defenderse de los comentarios negativos y de las duras palabras que ha recibido, avisando previamente que el no hacerlo de forma habitual no es porque se "tenga que controlar", sino porque realmente no le da "ni la más mínima importancia".

Sin embargo, "después de ver algunos comentarios vertidos por algunas mujeres (sí, son todas mujeres y seguramente muchas encabezando las manifestaciones feministas) en mi publicación de ayer me veo casi en la obligación de comentar", empezaba escribiendo, dando paso a compartir algunos de los tristes - porque no se los puede calificar de otra forma- comentarios que ha recibido en su último post.

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Tras leer los mensajes, Paula ha explicado que cree que "no es bueno que expongamos en redes cuerpos ficticios creados a base de photoshop haciendo creer a menores (y no tan menores) que todos los cuerpos son perfectos", pero también ha argumentado que, de la misma forma, "no es bueno hacerles creer que un cuerpo bonito o tonificado no se puede conseguir a base de constancia, sacrificio, buena alimentación y ejercicio tengas la edad que tengas".

Dos años de su segunda maternidad

La intérprete de Velvet hace dos años fue madre de su segundo hijo, Miki, y durante el embarazo engordó casi 30 kilos: "Me encontraba probablemente en la peor condición física de toda mi vida", aseguraba. Echevarría se encontró con un peso con el cual no se reconocía "y con una edad en la que las cosas no vuelen solas a su sitio". No obstante, a base de persistir e insistir, dos años después puede decir bien alto y claro que está "muy orgullosa" de su estado de salud.

Un cambio que ha sido a base de "haber encontrado disciplinas de deporte como es el Balletfit, los hipopresivos o solo con hacer una hora de caminata", pero también ha asegurado que se hace "tratamientos en centros de estética porque la piel por mucho deporte que se haga con 45 años hay que ayudarla a volver a recuperar firmeza", decía tajante.

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Por último, volviendo a recalcar que estas palabras eran para hacer ver que da igual la edad que tengas que el esfuerzo es la base de cualquier cambio, ha compartido las mismas fotos "sin retoque y con retoque", añadiendo un "nada más que añadir, señoría".