El impactante vídeo que muestra cómo ha subido el nivel del mar desde 1993

La Agencia Estatal de Meteorología ha compartido una animación de la NASA que muestra la evolución de los océanos a lo largo de los últimos 30 años.

Peter Cade

La subida del nivel del mar es una de las consecuencias más alarmantes del cambio climático. Un fenómeno que se explica por el deshielo de los casquetes polares y que ha inspirado toda clase de presagios, incluso no pocas obras literarias y cinematográficas en las que algunas ciudades hoy superpobladas acaban sumergidas bajo las aguas. Pero, ¿hasta qué punto es constatable ese fenómeno?

Se sabe que, entre 1901 y 2018, el promedio mundial del nivel del mar aumentó entre 15 y 25 cm, un proceso que se ha acelerado en las últimas décadas a causa del calentamiento global. En 2007, el Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC) proyectó una estimación en un escenario de altas emisiones de 60 centímetros hasta 2099, aunque siete años después, en 2014, elevó dicha estimación a alrededor de 90 centímetros.

Este miércoles, una publicación de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) en Twitter, recogiendo una animación de la NASA, ha vuelto a poner el tema de actualidad. En ella se puede comprobar de manera muy gráfica, como si se observase el océano desde el ojo de buey de un barco, cuál ha sido el crecimiento del nivel del mar desde una fecha muy reciente: 1993. El resultado es preocupante.

"A medida que el planeta se calienta y el hielo polar se derrite, el nivel medio global del mar aumenta", explica la agencia estadounidense. "Aunque los niveles exactos de los océanos varían debido a factores como la geografía local, el clima a lo largo del tiempo y las interacciones dinámicas de los fluidos con la gravedad y la rotación planetaria, los científicos observan una tendencia clara".

El vídeo, que está circulando como la pólvora por las redes sociales, choca de lleno con las teorías negacionistas de quienes ponen en duda que el nivel del mar haya aumentado. Y al mismo tiempo, vuelve a poner sobre la mesa la importancia de tomarse en serio el cambio climático en aras de nuestra propia supervivencia.