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Patrick Criado: “En ‘Las noches de Tefía’ perdí once kilos, ha sido lo más exigente que hecho”
Entrevistamos al protagonista de la serie con motivo de su estreno en Atresplayer Premium
Desde su nacimiento, Atresplayer Premium ha demostrado con hechos – y un buen puñado de series y programas – que una de sus señas de identidad es la diversidad. Han creado una plataforma con un catálogo que apuesta por la ficción y el entretenimiento donde tienen cabida esas historias que la televisión convencional no le da todo el espacio que merecen. Veneno, Drag Race, La edad de la ira y Luimelia son algunos de ellos, pero, a partir de este domingo, habrá otro que refuerce esa línea de negocio que es tan necesaria y que tanto disfrutan sus suscriptores.
En pleno mes del Orgullo, Atresplayer Premium estrena una de sus producciones más valientes. Lleva por título Las noches de Tefía y cuenta la desgarradora historia de un grupo de hombres que por la ley de vagos y maleantes tienen que cumplir condena en un campo de concentración franquista. Para sobrellevar la crueldad y la violencia a la que son sometidos, cada noche, se escapan al Tindaya. Ahí, cada personaje proyecta su alter ego y, mediante la música y un show al puro estilo de un cabaret, sienten y disfrutan de una vida en la que la imaginación no conoce límites y, sobre todo, les permite ser libres.
Dentro del Tindaya hay un grupo muy variopinto. Sin embargo, una de las caras que reconocerán enseguida los espectadores será la de Patrick Criado. El actor, uno de los más importantes de su generación, llega a esta ficción con uno de los papeles más sorprendentes de Las noches de Tefía. En LOS40 hemos tenido la oportunidad de hablar con él sobre este trabajo en el que ha tenido que hacer un ejercicio interpretativo muy exigente.
'Las noches de Tefía' es una serie muy necesaria, pero también muy dura.
Es necesaria para entender una parte de nuestra historia muy desconocida y de una manera que te permite entender, no sólo el sufrimiento que vivieron aquellas personas, sino el peso que ha tenido ese sufrimiento a lo largo de los años. Las noches de Tefía también te permite entender cómo estas personas habrían vivido si no hubiesen tenido esa represión y esa carencia de libertad que han tenido. Y todo con música, con comedia y con lloros. Es un concepto novedoso, original, una manera de contar que nunca se ha hecho.
De alguna manera, un actor va cambiando con cada serie o película que hace, pero, por lo que hemos visto, ‘Las noches de Tefía’ te ha marcado especialmente, ¿no?
El rodaje supuso un punto y aparte para mí. Todavía no sé por qué, pero creo que con el tiempo lo sabré. Es de esos proyectos en los que uno se involucra tanto que te genera algo que te cambia y no sabes en qué sentido. El tiempo lo dirá.
La complicidad con tus compañeros ha sido clave para sacar este proyecto adelante. ¿Habéis creado una especie de hermandad entre vosotros?
Era imprescindible que entre nosotros hubiera mucha química y mucha conexión porque si no era muy difícil. Miguel del Arco es un señor genio y ha sabido hacerlo, ha juntado a las personas que tenía que juntar para que esto funcionara. Y después de tantos ensayos, coreografías, bailes, vivir juntos en Tenerife durante meses, todo eso hizo que se creara una hermandad. Se transmite en la pantalla, esa hermandad que creamos todos, está en Las noches de Tefía.
Como actor, ¿con qué miedos has tenido que lidiar en esta serie?
Tenía muchas cosas que nos daban mucho miedo a todos, y era lo que más nos impulsaba y lo que más nos hacía tirar adelante. Hay una mezcla de mundos en las que la serie pasa por comedia, pasa por drama y todo eso había que hacerlo desde un lugar que fuera verdad, teníamos que estar en verdad continuamente. Lo que el director nos decía constantemente era: “Pies a tierra”. Y es lo que intentamos.
¿Y lo de cantar?
Eso fue un reto gordo. Tuvimos muchas clases y una preparación bastante fuerte. A la vez que teníamos que adelgazar diez kilos con ensayos muy duros. Nos levantábamos por la mañana, dábamos clases de canto, luego ensayos y clases de baile. Yo llegaba a casa y no sabía ni quién era. Los meses de preparación fueron tremendos. Pero en concreto lo de cantar fue alucinante por ver cómo empecé de una determinada manera y cómo fui evolucionando cada día. Al final llegué a disfrutarlo.
¿Cuántos kilos perdisteis?
Perdí once kilos. Pesaba 71,5 y me quedé en 59,5. Tuvimos un nutricionista que nos ayudó en todo momento, una dieta muy estricta que había que seguir sí o sí. Había momentos complicados, evidentemente. Fue un reto, pero esa sensación de tener hambre ayudaba a sentir lo que siente el personaje. Y tener todos el mismos problema, que era no poder comer, ayudó a construir esa hermandad. Yo, de hecho, en el primer ensayo de baile que hicimos casi me desmayo.
¿Ha sido el proyecto más exigente de tu carrera?
Sí, sin duda.
¿Por qué no se enseña esta historia en las escuelas?
Poco a poco tenemos que ir contando este tipo de historias, es responsabilidad de todos hablar con naturalidad de episodios de nuestra historia que han pasado para aprender de ellos, para cambiar la perspectiva. Afortunadamente, cada vez tenemos menos miedo de hablar. Esperemos que poco a poco vayamos a más y que se cuente nuestra historia desde distintas perspectivas.
Los dos primeros capítulos de Las noches de Tefía ya están disponibles en Atresplayer Premium.
Adriano Moreno
Periodista de LOS40 y escritor. Me gustaría vivir en la película ‘Chicas malas’ y Russell Tovey lleva...