En esta recta final de Supervivientes ha llegado el momento de saldar cuentas pendientes y lo han hecho los dos finalistas confirmados: Adara Molinero y Jonan Wiergo. Ambos se han enfrentado en el puente de las emociones a otros dos concursantes con los que han chocado durante la experiencia.
Adara se ha reencontrado con Diego con el que ha tenido muchas discusiones. Él la nominó desde el principio hasta el fin y la falta de entendimiento fue mutua durante el concurso.
Diego empezaba explicando que durante la pre convivencia las cosas fueron bien, pero asegura que las cosas empezaron a torcerse el primer día que tenían que hacer las tareas y ella intentó de dejarles de machotes que querían hacerse con todo.
Adara, tras dejar claro que estaban desubicada y en shock con este reencuentro, explicó que el primero en atizar fue él cuando le dijo que estaba todo el rato tumbada cuando en realidad es que se encontraba fatal de salud.
Diego le recordaba que a quien realmente le recriminó no hacer nada fue a Patricia Donoso que era capaz de pasar delante del fuego que se estaba apagando y no hacer nada más que comerse una galleta. Y que Adara se dio por aludida y saltó, algo que no entendieron ni él ni Jaime después de verla mala para trabajar, pero no para discutir.
“Estoy flipando un poco porque parece que han pasado 15 años, tengo esa sensación. Me habla de esas situaciones y parece que hubiera pasado mucho tiempo”, se reía Adara.
Tras aclarar que Diego partía con ventaja en esta conversación porque poseía más información del exterior, Adara le dejó claro que le había parecido, dentro del concurso, muy egoísta, egocéntrico y prepotente. “Creías que estaban por encima de todo el mundo y que eras la hostia”, le echaba en cara.
Diego, sin embargo, le rebatía que el egocéntrico era Jonan que creía que iba a ganar a todos. “Jonan y yo hemos soñado con llegar a la final para vivir eso juntos, pero nunca lo dimos por sentado”, aclaraba Adara.
El desenlace
Seguían echándose cosas en cara, pero avanzando escalones. Al final, llegaron a la conclusión de que se habían caído mal y que lo que pasó en el reality, se queda en el reality. “A mí no me has caído mal, ha habido esos roces de convivencia y cosas que me han dolido y molestado”, decía Adara y Diego le daba la razón.
Finalmente llegaban el uno frente al otro tras recorrer el puente cada uno desde un extremo y llegaba el abrazo de la reconciliación.
El encuentro de Jonan y Raquel
Jonan se encontraba al otro lado del puente a Raquel Mosquera. Otra pareja que no ha tenido muy buen entendimiento durante el concurso y que han empezado haciéndose reproches que han ido subiendo de tono. Tanto que, en un corte de publicidad, se ha liado.
"Hemos tenido un momento de tensión durante la publicidad, Jonan ha abandonado el puente, queremos que intentéis avanzar hacia delante, no anclaros en el pasado", decía Laura Madrueño. Pero el influencer ha optado por retroceder en el puente.
“Has venido con la artillería muy cargada, no puedes venir a meter mierda, en vez de a arreglar algo. Que vengas a decir que he dicho cosas detrás de cámaras me parece bastante heavy", aseguraba para justificar su reacción. Pero Raquel se mantenía en sus trece pese a que aseguraba que no es rencorosa.
Jonan acababa rompiéndose y le costaba continuar hablando. "Cuando entré el primer mes era una persona distinta a la que soy ahora mismo, a lo mejor a ella le fallé porque para mí no fue cómodo entrar de mi vida donde no tengo discusiones en ningún momento y estar escuchando discusiones continuamente, es un machaque al cerebro y al final, me cansé. Con ella lo podría arreglar, con los demás me da igual", añadía.
"Yo habré cometido errores, pero con él no", aseguraba Raquel que no daba su brazo a torcer y seguía hablando de la decepción que supuso para ella Jonan. La discusión empezaba a tomar tintes surrealistas.
El desenlace
"No me quiero quedar con ninguna mala sensación de Supervivientes, yo no soy una persona de discutir y en esta experiencia te toca. No quiero ninguna movida contigo ni con nadie", le decía a Raquel entre lágrimas que insistía en que lo verá todo cuando salga.
Llegaba el momento de decidir si se daban un abrazo y con él reconciliación o no. "No quiero, lo siento. Me estás diciendo las cosas que no tengo que decir, basta ya”, le decía cuando le cortaba. “Venías con la artillería cargada de tres meses, ya no doy el paso", terminaba diciendo Jonan.
"Ese teatro no, conmigo no va", terminaba diciendo Raquel para desesperación de su compañero que daba media vuelta y se iba. No ha sido posible esta reconciliación.
Asraf y Bosco, como están nominados, se han librado de este proceso. Ellos han recorrido su propio puente de las emociones.