Miranda!: “Somos referentes para todos los que entiendan y encuentren inspiración y diversión en nosotros”

Miranda!, el icónico dúo de electropop, es un ejemplo claro de lo que significa llegar a lo más alto dentro de la industria musical y mantenerse con el paso del tiempo y los cambios que se producen dentro de ella. Ale y Juliana lo han hecho durante dos décadas con canciones que forman parte del imaginario colectivo y homenajeándose incluso así mismos cuando ha tocado. Eso es precisamente lo que han hecho este último año con su Hotel Miranda!, un álbum en el que han versionado sus propios hits junto a artistas que lideran las listas de éxitos y esas otras estrellas que forman parte de la historia viva de la música en Argentina. En LOS40 hablo con la banda sobre ese disco tan especial y el fenómeno que lidera Bizarrap, entre otras muchas cosas.

¿Cómo fue el proceso para construir el 'Hotel Miranda'? No sé si fue más fácil actualizar vuestros éxitos o conseguir juntar a tantas estrellas en un mismo disco.

Ale: Era igual de difícil, pero entretenido. El repertorio lo eligió la gente porque grabamos las canciones más exitosas. Después hicimos una lista de cantantes y también una lista de productores. Unimos con flechas todo eso, siempre abiertos a que cualquiera pudiera hacer su propia propuesta. Algunos preferían cantar otros temas. Fue un trabajo que llevó su tiempo, pero lo terminamos y quedó estupendo. La gente que convocamos se interesó por el proyecto. Además nos sorprendió que los artistas más nuevos nos tuvieran en el radar. Les gustaba lo que hacíamos. No sabíamos si María Becerra sabía de nuestra existencia porque cuando empezamos a tocar ella estaba en pañales.

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Nos da bastante orgullo que el músico más famoso [Bizarrap] sea uno al que no se le conoce la cara

¿Fue más fácil tocar a la puerta de los nuevos o de los más veteranos?

Ale: Siento que fue más fluido con los artistas contemporáneos a nosotros porque hay un cambio en la manera de comunicación. Nosotros ya tenemos 20 años de carrera. Ahora, los que vienen 20 años después, es un mundo aparte porque ya ni siquiera usan Whatsapp. Hablan por Instagram y tuvimos que adaptarnos un poco a eso. También íbamos a sus conciertos a propósito para encontrarnos con ellos y hacer la propuesta cara a cara. Queríamos hacerlo de una manera natural. Lo que valoro mucho de esta generación nueva es que han arrancado sus carreras solos, no tienen la misma relación que tenemos nosotros con la industria.

Últimamente en España están pegando muy fuerte Emilia y, sobre todo, María Becerra. ¿Qué tal son en las distancias cortas?

Juliana: Me sorprendió precisamente eso. María Becerra es muy cristalina y tiene mucho sentido del humor. No da esa sensación de superstar y podría estar en ese plan porque está en un momento muy bueno. Un día está grabando con nosotros y otro día está con Vin Diesel en una alfombra roja. Tanto con María como con Emilia lo pasamos bien y encontramos un canal de comunicación como si tuviésemos la misma edad. Ellas son muy maduras y nosotros somos bastante pelotudos todavía.

Una gran parte de vuestro público forma parte del colectivo LGTBI. ¿Os consideráis referentes?

Juliana: Y de tanto que nos consideraron nosotros dijimos que sí. La pura verdad es que no nos pensamos intelectualmente como banda, simplemente hicimos lo que nos salía. Salieron unas canciones increíbles y vimos la manera de montar esas canciones en discos, en shows, en vídeos y desde los lugares orgánicos que estábamos influenciados los dos, como Madonna o Pet Shop Boys. Lo que sí pensamos fue en no dejar a nadie fuera. Somos referentes para todos los que entiendan y encuentren inspiración y diversión en nosotros.

¿Alguna vez se os ha acercado un fan para deciros que vuestra música le ha cambiado la vida?

Ale: Sí, ha pasado en un par de ocasiones. Gente enferma en estado terminal me ha contado que hacían sus recuperaciones escuchando nuestra música. También algunos chicos que no salían del clóset porque vivían en pueblos pequeños y su único escape era escuchar nuestra música y conectar con el universo de libertad que nos rodea. Eso nos ha pasado y es muy gratificante.

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Juliana: Lo que sí hicimos fue ir a la televisión, que eso es lo que hace que llegue al pueblito. Eso hizo que muchos dijeran: 'Mira, mamá. Está ok ser un friki'. Es increíble que pase eso, es muy importante.

¿Os ha servido también el sentido del humor para introducir en vuestras letras esos temas que en algunas épocas podrían ser más tabú?

Ale: Nunca lo habíamos pensado así, pero el sentido del humor lo utilizamos desde siempre para temas más o menos tabú. Lo hacemos así, pero simplemente porque es la manera en la que también hablamos entre nosotros y es un condimento que nosotros valoramos mucho en la música. La gran mayoría de los artistas que nos gustan tienen humor.

No sabíamos si María Becerra sabía de nuestra existencia porque cuando empezamos a tocar ella estaba en pañales

Siempre os gusta ir descubriendo nuevos artistas. En el caso de España, ¿tenéis algún cantante o grupo nuevo en el radar?

Juliana: Aunque ya es muy potente, me encanta Rosalía. Me alucina cada paso que da. No sólo su arte sino su personalidad. Y también soy muy fan de Rigoberta Bandini, Aitana…

Ale: Y Belén Aguilera. Amaia y Alizzz también me encantan.

Empezasteis con vuestro proyecto en 2001 y la industria musical ha cambiado muchísimo desde entonces. ¿Cómo valoráis ese cambio?

Ale: La manera en que se escucha música ahora tiene más partes buenas que malas. Tienes acceso a toda la música todo el tiempo y en cualquier parte del mundo. En Argentina, antes, para escuchar un disco de Fangoria tenías que esperar que alguien lo trajera o viajar a España para comprarlo. Había mucha música que no llegaba. Lo que me puede parecer menos positivo…tal vez hay una sobrecantidad de música. Hay mucho y cuesta asimilarla y cuesta escucharla toda. Pero no me parece tampoco decir que eso es algo malo porque lo malo sería que hubiera menos.

¿Os quita el sueño el tema de los oyentes mensuales de Spotify?

Juliana: A mí no porque soy distraída, pero a él sí lo veo muy atento a los números. Es como un nuevo perjuicio a desinstalar. ¿Por qué está mal contar los pasos que uno da en el día a día?

Ale: Y es como un aplauso también. Depende de cómo te lo tomes. Si estás haciendo cuentas de a ver cuánta plata te va a entrar a fin de mes y en base a eso ir haciendo canciones... No está mal, pero eso ya se vuelve demasiado frío para mí. Los números los comparo con los rankings que teníamos antes. Lo tomamos con esa naturalidad porque ya tenemos una trayectoria y hemos atravesado por muchas etapas. Ahora es más cruel porque los números los ve todo el mundo. Antes podría haber una idea que estuvieran falseados, ahora los números están al alcance de todos y se les da toda la veracidad.

¿Cómo valoráis todo lo que está pasando con el fenómeno argentino liderado por Bizarrap, Duki y María Becerra?

Ale: Es increíble y muy favorable para todos. Muy favorable para todos los músicos argentinos porque es real. De Argentina han salido grupos para el mundo. En los 80 salieron muchos, pero en los 90 y en los 2000 salieron más separados. Ahora hay toda una camada. Algunos son más visibles que otros, pero van siempre juntos.

Juliana: Me da bastante orgullo que el músico más famoso sea uno al que no se le conozca la cara.