Las apuestas en casa de Penélope Cruz ya auguraban su amor con Javier Bardem

Antes de ganar un Óscar y de estar nominada tres veces a estos galardones, de postular a cuatro Premios Globo de Oro, de quedarse a las puertas de un BAFTA, pero conseguirlo dos años más tarde y de ser una de las actrices con más nominaciones a los Premios Goya, subiéndose al escenario a por la estatua tres veces - por hacer la lista finita -, Penélope Cruz tuvo que conquistar al público con sus dotes interpretativos y de lidiar con las críticas que a veces las cámaras generan.

La primera vez que se enfrentó al rodaje de una película fue en 1992 en Jamón, jamón. Una cinta dirigida por Bigas Luna y con la que se hizo con el Premio Goya a la mejor interpretación femenina protagonista. Y es que, además de llegar y besar el santo con su primer papel en una escena erótica importante, el destino también le hizo un guiño y le puso a Javier Bardem en el camino.

En el rodaje se conocieron, intercambiaron alguna que otra palabra (suponemos), pero no fue hasta dos años después cuando saltaron las chispas del amor. Eso sí, estaba destinado a que fuera gracias al mundo de la interpretación donde hicieran migas. ¿Quién les iba a decir que ya tendrían hasta una hija?

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La hermana de una de las actrices españolas más importantes a nivel nacional e internacional, Mónica Cruz, ha sido la encargada de desvelar algunos detalles desconocidos hasta ahora de la pareja. Su visita al programa de La Sexta, Pongamos que hablo de..., nos ha hecho viajar a los inicios de Penélope y, no solo ha contado cómo llevó la fama su familia, sino que también ha hablado de apuestas amorosas.

Las apuestas amorosas de la familia Cruz

Que con 17 años tu hija te diga que quiere ser actriz no es nada fácil, pero que además de ello, su primer papel sea en una escena sexual es para beber agua. Sin embargo, la familia de Penélope sabían que su hija llegaría lejos y no le supuso ningún problema y le dieron alas para volar: "Los padres ya la habían conocido durante 17 años, tenían muy claro que iba a hacer lo que le daba la gana", decía Katrina Bayonas, representante de la actriz.

Fue con ese mismo papel donde "conoció a Javier y luego la vida les volvió a juntar", puntualizaba Mónica. Aunque se conocieron en el 92 y su amor no nació hasta dos años más tarde, en su casa, familia de pitonisos, ya hacían apuestas sobre lo que podría acarrear esa amistad. De hecho, sus apuestas no fallaron: "Iba a terminar con Javier. Y no nos equivocamos", manifestaba, haciendo hincapié en que "vimos más nosotros que ellos", decía.