Una ‘termometrada’ vecinal demuestra la importancia de los árboles en las ciudades

Vecinos de Madrid, con ayuda de científicos del CSIC, han comparado la diferencia de temperaturas en los distintos distritos.

A lone bench in a public park of Madrid, Spain / Manuel Breva Colmeiro

Que Madrid, Barcelona, Sevilla, Valencia o Bilbao son ciudades desiguales no es ningún secreto. Al igual que ocurre en muchas de las grandes urbes del mundo, la diferencia de renta es palpable en los distintos barrios y zonas de la ciudad, algo que incluso se aprecia en la esperanza de vida, que puede llegar a ser hasta tres años mayor en las zonas pudientes frente a las más humildes.

Pero las diferencias entre distritos no sólo tienen que ver con el bolsillo. También con algo tan aparentemente alejado de nuestro control como la temperatura. Y es que es de sobra conocido que los árboles y zonas verdes contribuyen de manera esencial a que las olas de calor como la que padece buena parte del país a partir de este lunes sea mucho más soportable.

Para demostrarlo con datos, un grupo de vecinos de Madrid, organizados en torno a la plataforma Salvemos Nuestros Parques y ayudados por científicos del Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) han puesto en marcha lo que han bautizado como ‘termometrada’. Su objetivo: medir la temperatura de forma simultánea en 169 puntos de toda la Comunidad de Madrid para analizar las diferencias entre espacios con distintos grados de urbanización y la presencia o ausencia de zonas verdes en los alrededores.

Las diferencias son notables, e incluso superan los 15 grados de diferencia entre distintos puntos de Madrid

Las conclusiones son, como poco, llamativas. Y demuestran la tesis de los impulsores de la iniciativa: las diferencias son notables, e incluso superan los 15 grados de diferencia entre distintos puntos. Es el caso de la plaza de Lavapiés, que a las 7.30 de la mañana alcanzaba los 31,5 grados, mientras que en Montegancedo (Pozuelo) apenas llegaban a 16.

Además de a primera hora, las mediciones se realizaron dos horas después del cénit (17:00) y otras dos horas más tras la puesta de sol (a eso de las 24:00). El récord de calor se lo llevó el parque del Calero, ubicado en el distrito de Ciudad Lineal, empatado con el Mercado de la Cebada, en Centro. En ambos se alcanzaron los 37,5 grados. En el lado contrario el barrio más fresco fue el citado Montegancedo en Pozuelo, que registró 16 y 31 grados en la primera y segunda medición, respectivamente.

La mejor receta contra el calor

La importancia de las zonas verdes para combatir las altas temperaturas está más que demostrada. El estudio más ambicioso que se ha realizado recientemente al respecto es el que publicó a finales de 2021 la revista Nature. Utilizando datos recogidos por medidores en casi 300 ciudades europeas, los investigadores demostraron que los árboles desplegados en calles, plazas y avenidas hacen que la temperatura ambiente descienda de manera drástica y mitigue considerablemente la sensación térmica, sobre todo en aquellas zonas donde los picos de calor son más extremos.

Con acciones como la ‘termometrada’, la ciudadanía quiere llamar la atención de la clase política sobre un problema que irá a más con el cambio climático. A diferencia de otros, tiene una solución relativamente sencilla que pasa, como tantas otras cosas, por reconectar con la naturaleza.