Día Mundial de la Población: ¿hacia dónde va la humanidad de cara al futuro?
En esta edición, el Día Mundial de la Población se centra en dar voz a las mujeres y a las niñas.
La noticia salió publicada en los medios de comunicación de todo el planeta. El pasado 15 de noviembre, la humanidad alcanzó un hito nunca antes visto: la población mundial superó la cifra de 8.000 millones de personas. Al dato se sumó además una realidad que, para algunos, puede resultar inquietante: los últimos mil millones se han incorporado al total en tan solo 12 años, desde 2010, cuando éramos 7.000 millones.
Esa brusca aceleración confirma la tendencia que venimos siguiendo como especie a lo largo de los últimos dos siglos, en los que el crecimiento ha sido exponencial: desde la aparición del Homo sapiens tuvieron que pasar aproximadamente 300.000 años antes de que 1.000 millones de personas llegaran a poblar la Tierra, lo que ocurrió alrededor de 1804. Desde entonces, y especialmente gracias a los avances de la ciencia, el contador sube a la máxima velocidad.
Desde 1990, y con el objetivo de llamar la atención sobre todas las cuestiones que afectan a la población, las Naciones Unidas le dedican el día cada 11 de julio. Una fecha que pretende poner el foco en todos y cada uno de los problemas que afectan a los seres humanos, especialmente aquellos relacionados con el desarrollo y el medio ambiente.
Nuestro mundo excluye y margina a la mitad de la población del planeta
Este 2023, la ONU ha querido centrarse en las mujeres y las niñas. Y es que, a pesar de que representan el 49,7% de la población mundial, a ellas no se las suele tener en cuenta en los debates relacionados con la demografía. “Nuestro mundo excluye y margina a la mitad de la población del planeta. Un problema que nos impedirá a todas las personas disfrutar de un futuro más próspero, pacífico y sostenible. En la raíz de este problema se encuentra la desigualdad de género”, denuncia la ONU en un comunicado.
“Esta injusticia generalizada aleja a las mujeres y a las niñas de la escuela, del mercado laboral y de los puestos de liderazgo; limita su autonomía y su capacidad para tomar decisiones sobre su salud y su vida sexual y reproductiva; e incrementa su vulnerabilidad ante la violencia, las prácticas nocivas y la muerte materna prevenible, ya que cada dos minutos muere una mujer a causa del embarazo o el parto”, recuerdan.
Desde la organización subrayan la importancia de poner solución a este problema. Y señalan las recetas: “Debemos promover la igualdad de género para crear un mundo más justo, resiliente y sostenible. La creatividad, el ingenio, los recursos y la fuerza de las mujeres y las niñas son fundamentales para abordar los retos demográficos y de otro tipo que amenazan nuestro futuro, como el cambio climático y los conflictos”.
Un futuro incierto
La pregunta que todos se hacen en un día como hoy es inevitable: ¿hacia dónde vamos como especie? ¿Es posible que el planeta y el sistema actual aguanten un crecimiento como el que se ha venido produciendo en los últimos 200 años, especialmente ante un escenario tan incierto como el que plantea el cambio climático?
La vida media de una persona ha aumentado de los 64,6 años a comienzos de los 90 hasta los 72,6 actuales
Las cifras invitan a la reflexión. Según las previsiones de los organismos internacionales, la tendencia seguirá siendo ascendente: se prevé que seamos 8500 millones de personas en 2030, 9.700 millones en 2050 y 10.900 millones en el año 2100. Un incremento que no está relacionado con la mayor natalidad, sino con el aumento de la esperanza de vida: a comienzos de la década de 1970, las mujeres tenían una media de 4,5 hijos. En 2015, la fecundidad total mundial había caído hasta unos 2,5 hijos por mujer. Sin embargo, la vida media de una persona ha aumentado de los 64,6 años a comienzos de la década de 1990 hasta los 72,6 años actuales. El reto pasa por que todos y cada uno de los seres humanos puedan vivir de manera digna en un planeta sostenible.