Love of Lesbian hablan de su próximo disco: “Hay una vuelta a los inicios, a intentar buscar la canción pop coreable”

Love of Lesbian es de esos grupos que empiezas a escuchar y, sin darte cuenta, se convierten en tu banda favorita. El éxito es algo que, a priori, puede resultar fácil conseguir: llegas, sacas una canción, empiezas a sumar reproducciones y lo petas, pero lo difícil es saber mantenerse. De esto saben bien Santi Balmes, Jordi Roig, Julián Saldarriaga y Oriol Bonet, que después de tantos años siguen manteniéndose en lo más alto de la cúpula.

Era 1997 cuando la banda española de rock indie daba el salto a este mundillo que tanto les ha regalado. De eso ya han pasado más de 20 años y muchos conciertos a sus espaldas. Justo antes de salir para sumar uno más a su lista en el Bilbao BBK Live, Santi y Jordi han hablado con LOS40 y hemos repasado con ellos su trayectoria, el fin de gira que están preparando en el WiZink Center de Madrid y nos han dado algunos detalles de su nuevo álbum que están cocinando. ¡Ah, sí, también nos han dado una exclusiva sobre una nueva versión que está a punto de ver la luz!

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Pregunta: Lleváis ya muchos años subiéndoos a los escenarios, ¿los nervios siguen siendo los mismos?

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Jordi: Siempre. Hace casi 25 años que estamos girando y desde el principio que tocábamos en salas para 10 – 15 personas hasta ahora que podemos hacer conciertos un poco más masivos, siempre, aunque creas que te acostumbras nunca llegas a acostumbrarte del todo. Hay ese gusanillo, esas pequeñas mariposas antes de salir.

P: Como decíais lleváis más de 20 años, sois uno de los grupos que más veces habéis ofrecido un show, ¿hay algún concierto que recordéis con especial cariño?

Jordi: Yo particularmente el Low del 2010. Creo que fue la primera vez que tuvimos la sensación de que podía pasar algo más grande de lo que nos había pasado hasta entonces. Era una plaza de toros maravillosa y teníamos la sensación de que esto es lo que les pasa a los grandes.

P: ¿Y algún artista con el que os hayáis encontrado en algún tour y tengáis una anécdota que nos podáis contar?

Santi: Ha habido de todo, pero siempre recordaré con especial cariño un momento con Pixies, creo que fue aquí en el Bilbao BBK Live. Estaban calentando la voz en la puerta de al lado, haciendo unos gorgoritos. Estaba Black Francis que me pareció super tierno. Y de repente toda esa imagen que tenías de Pixies, que es un grupo super talentoso, pero algo dejado, ¡caramba! estaban haciendo ejercicios para calentar la voz, se habían vuelto maduros y profesionales con el paso del tiempo. Me hizo muchísima gracia. No sé, al final llevamos tanto tiempo en esto que empezamos a tener un poco de demencia o tenemos una saturación de imágenes que acabas metiendo todo en un mismo saco.

P: Empezasteis cuando los festivales eran más indie, pero con el paso del tiempo tienen cabida todo tipo de artistas, ¿sigue respirándose la misma esencia a día de hoy?

Santi: Es complicado decir si es la misma esencia o no. En líneas generales te diría que sí, lo único que vas viendo el cambio del público. Esa persona que ahora tiene un hijo de 2 –3 años ya el festival no le apetece tanto, lo ve más como una montaña. La regeneración de público es continúa y si desapareces cinco años, cuando reapareces te das cuenta de que el escenario ha cambiado muchísimo. Desde las bandas que estaban ocupando un lugar a las cinco de la tarde y que ahora optan a las 21h a los gustos que también ha entrado música urbana. Me paso por primera vez eso una vez que se nos cruzó Dua Lipa en Benicàssim, y pensé: '¿acaba de pasar Dua Lipa?' Y dije 'ostras’... Para mí eso fue determinante para darme cuenta de que todo se estaba metiendo mientras nosotros estábamos en el local de ensayo.

P: Lleváis un gran recorrido sobre los escenarios y os habéis encontrado con artistas que también son emergentes, ¿hay alguno que os haya sorprendido sobre el escenario?

Jordi: Una recomendación muy próxima fue ayer mismo. Nos cruzamos con Arde Bogotá, los vimos ayer por primera vez sobre el escenario, porque hay muchas bandas que las conoces a través de las escuchas, pero como estás girando no tienes la oportunidad de ir a conciertos, a no ser que sea cuando hay festivales. Una grata sorpresa: actitud, puesta en escena... te hacen darte cuenta de que hay un revuelo generacional y que hay propuestas que están pegando fuerte.

P: ¿Vosotros creéis que está volviendo ese pop rock de vuestros inicios?

Santi: Creo que nunca acaba de fallecer. Es como un enfermo con muy buena salud. Siempre llega una nueva hornada, el trap, el reggaetón... pero al final, después de dos o tres discos esos artistas, aunque no hayan partido del pop, cogen la autopista central que se podría llamar el pop. Y acaban dejando atrás la radicalidad de su propuesta. Siempre ha sido así, el pop se ha alimentado de todas las vertientes nuevas que van saliendo. Hablando precisamente de ayer, cuando vimos a Arde Bogotá nos dio la sensación de que sí, que siempre hay un pequeño relevo en ese sentido. En EE.UU. el rock guitarreo nunca ha desaparecido, es aquí donde se ha compartido en algo digital.

Jordi: Hay un ejercicio que es el creativo, desde la guitarra, desde el piano o desde el compositor hasta como suena al final, pero desde la parte creativa hay algo que nunca se va a perder, aunque el camino luego te lleve a otro sitio.

Sus próximos proyectos

P: Hablando de música, desde 2021 no sacáis álbum, ¿qué tenéis pensado de cara a un futuro?

Jordi: Estamos grabando el nuevo álbum, saldrá el año que viene, falta por confirmar la fecha concreta. Sí que es cierto que siempre habíamos sido una banda que las giras habían sido muy largas, habíamos tenido mucho tiempo entre un álbum y otro y esta vez había una necesidad de sacar algo más temprano para cerrar una etapa. Luego a ver qué pasa, quizás hay una gira y... ¡hasta aquí puedo contar!

P: ¿Qué podemos esperar de este disco?

Santi: Hemos hecho un ejercicio de sencillez. Hay una vuelta a los inicios, a intentar buscar la canción pop coreable que es en realidad la que a todos nos gusta. Nos hemos criado yendo a conciertos, cantando al lado de miles de personas himnos y eso nunca hay que dejarlo. Hay temporadas en las que te sale algo más intimista y esta vez creo que ha salido un disco más luminoso. Estamos muy contentos e ilusionados.

P: Además, próximamente vais a ir al Wizink Center de Madrid, que se dice pronto... ¿qué habéis preparado para ese día?

Jordi: Es un final de gira para cerrar un vínculo. Una puesta de largo. Siempre es un sitio donde todo coge una magnitud un poco mayor de lo que son algunas puestas de escena durante la gira. Habrá sorpresas, colaboraciones y es como una despedida de un disco que empezó en Pandemia para cerrar una etapa y dejar el listón bien alto de cara a la próxima gira.

P: Vuestra última canción es con Muero, ¿cómo nació?

Santi: Muero y Julián se llevaban bien, se conocían y hubo esa posibilidad de que nos dejaran trastear con un tema ajeno. Cuando te dan ese chance pues está claro que nos gusta llevárnoslo a nuestro terreno. Fue muy divertido, la verdad. Él estaba fuera y nos hemos estado comunicando por WhatsApp para la producción, cosas de estos tiempos.

P: Para terminar, vosotros que lleváis tanto tiempo en la industria musical, ¿qué consejo le daríais a los artistas que están empezando que os hubiera gustado que os lo dieran a vosotros?

Santi: Si hablamos de industria, no firmes contratos largos. Yo creo que esa es la ley número 1 para que no te arrepientas después. No es que lo hayamos vivido nosotros, pero si lo hemos vivido de alrededor. Gente que su carrera ha sido mingoneada porque su primer disco no funcionó... hay que pensarlo muy bien y sobre todo firmar el primer contrato cuando tiene una personalidad fijada. Cuando todavía eres demasiado moldeable puedes crear una imagen con tu primer disco y después ya eres preso de esa imagen de marketing. Hay que mirar por esa personalidad y por esa autoría propia