Adara Molinero, Alma Bollo y Jonan Wiergo se hacen un tatuaje juntos para recordar su paso por 'Supervivientes'

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Supervivientes es uno de los realitys más extremos de Telecinco y de eso nadie tiene dudas. Durante los tres meses que dura el programa, los concursantes llevan sus habilidades físicas y emotivas al límite y se enfrentan a unas condiciones de supervivencia de lo más extremas. Entre el hambre, las pruebas y las discusiones, también hay tiempo para abrirse en canal y crear un vínculo especial entre ellos, el mismo que a veces sale bien y otras fatal.

La última edición del programa de Telecinco nos ha dejado un trío de bebés: Adara Molinero, Alma Bollo y Jonan Wiergo. Día a día forjaron una amistad en los Cayos Paloma que fue intocable hasta la expulsión de uno de ellos, sin embargo, una vez terminado el concurso su relación ha continuado.

A pocos días de que se cumpla un mes de la final de Supervivientes, han organizado un reencuentro en Valencia. Un momento con el que soñaron durante todo el programa para crear nuevos recuerdos fuera de Honduras y juntarse como buenos amigos en España.

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El tatuaje del trío de bebés

Uno de los primeros planes que han hecho ha sido ir a hacerse su primer tatuajes, sí, ¡juntos! Los influencers han decidido dar un paso más allá en su relación y se han grabado en el empeine del pie las coordenadas de la playa que los vio unirse y forjar su amistad: Cayo Paloma.

"Es algo que tiene mucho significado para nosotros", ha dicho Adara Molinero en sus redes sociales, al mismo tiempo que confesaba que su madre, Elena Rodríguez, se acababa de enterar de este nuevo tatuaje que se había hecho en la piel para siempre.

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Además de estar encantados con el nuevo diseño que se han hecho para recordar para siempre su paso por el programa en el que vivieron, han continuado con su reencuentro y han proseguido con su ruta yendo a comer a Guakeme, el restaurante vegano al que está al frente Jonan Wiergo y su novio, Christian Tomás.: "Cuatro meses esperando este momento, alimentar a mis nutrias de verdad", decía Wiergo, mostrando la puerta del local. Un plan que al que también se ha unido Bosco