Massiel relata el duro viaje hasta Londres para tener a su hijo y el motivo por el que volvió corriendo a España

La cantante Massiel, cuyo verdadero nombre es María de los Ángeles Félix Santamaría, ha sido la última invitada a Lazos de sangre, el programa de La 1 de TVE. La mujer que dio a España la primera victoria de la historia de Eurovisión en 1968 con su canción La, la, la se sentó para hablar de su salto a la fama con esta gran hazaña en la industria, pero también se abrió a confesar que este primer puesto en el festival de la canción le perjudicó de cierta manera a su carrera.

Asimismo, el programa de La 1 sacó a la luz otra de las facetas de la cantante, la más personal, en referencia a las parejas que han formado parte de su vida. "Tenía muy claro que los príncipes azules no existían, ni los rojos tampoco", declaraba ella en una entrevista años atrás para la casa. Uno de sus romances más sonados fue el que mantuvo con el productor José Sámano, con quien estuvo tras su separación de Luis Recatero, un conocidísimo cirujano plástico.

Como bien comentaban en Lazos de sangre, fueron muchos los rostros conocidos (del mundo de la política y la cultura) que se acercaron o al menos soñaron con acercarse a Massiel, pero la artista no es muy dada a revelar los comprometidos nombres. Sin embargo, sí contó otra historia mucho más íntima personal: la de la vez que tuvo que viajar a Londres para dar a luz.

La huida de Massiel para tener a su hijo

Fue en el momento de hablar de su precipitada boda con Luis Recatero, hermano de su mejor amiga, tan solo un años después de su sonadísima victoria televisiva. Pero ahora, tanto tiempo después de la boda, Massiel ha reconocido que se arrepintió de haberse casado tan pronto. Fue gracias a su amigo, el cantante Miguel Ríos, que tomó la decisión de poner fin a su matrimonio. "Si no aparezco en mi casa me pueden denunciar por abandono de hogar", pensó ella cuando lo tuvo claro.

Pero era otra época y, como aún no existía la ley del divorcio, la cantante y el cirujano seguían casados, por eso tuvo que luchar contra viento y marea por lograr la nulidad eclesiástica y, en medio de ese embrollo judicial, Massiel conoció y se enamoró de Carlos Zayas, con quien tuvo después un hijo, pese a que no estaba claro si era suyo o de Recatero y, por eso, ella tomó la decisión de viajar a Londres para dar a luz a su pequeño: "Mi hijo o era hijo de Carlos Zayas con madre desconocida, o si yo lo reconocía como tal seguía casada por la iglesia con Recatero, podía reclamar la paternidad Recatero".

El viaje hasta allí no fue nada fácil, ya que la artista tuvo que eludir a los paprazzi en el aeropuerto y fue trasladada hasta allí oculta en unas mantas en la parte trasera del coche. Finalmente, el 1 de junio de 1977 tuvo a Aitor y el día 13 de ese mes regresó corriendo a España porque tan solo dos días después se celebraban en nuestro país las elecciones generales, las primeras en las que Massiel podía votar. Una oportunidad (y un derecho) a la que no pensaba renunciar.