Uruguay agoniza por culpa de una sequía sin precedentes
La situación del país latinoamericano ha llevado a declarar el estado de "emergencia hídrica" en Montevideo y su área metropolitana.
Los telediarios españoles incluían esta semana una noticia sobre el estado de los embalses de nuestro país. La situación es preocupante, especialmente en la cuenca del Guadiana, que se encuentra al 28,2% de su capacidad, y en la del Guadalquivir, que apenas ronda el 22,4%. En embalses como el de La Viñuela, en Málaga, que abastece a los más de 200.000 habitantes de la comarca de la Axarquía, las cosas están mucho peor: el nivel de agua embalsada ni siquiera llega al 9%.
Ante la gravedad del problema, hay quien se pregunta: ¿Qué pasaría si llegásemos a niveles inferiores, como el 4, el 3 o el 2%?
La respuesta puede estar en países como Uruguay, que vive estos días una de las peores sequías de toda su historia, cuya gravedad es tal que ya se ha traducido en la pérdida de dos puntos del producto interior bruto (PIB). El pasado 13 de junio, la NASA informaba de que Canelón Grande y Paso Severino, los dos principales embalses que abastecen a la capital, Montevideo, se habían secado casi en su totalidad. El segundo, el más grande de los dos, apenas llegaba al 2,4% de su capacidad, en torno a los 67 millones de metros cúbicos.
Los ciudadanos ya venían sufriendo las consecuencias de esa escasez desde tiempo atrás. A finales de 2022, el Gobierno decretó una emergencia agropecuaria, que el pasado junio y coincidiendo con el informe de la NASA se convirtió en una emergencia hídrica que afecta a la capital, en la que viven 1,3 millones de habitantes, y a su área metropolitana, que suma casi otros dos millones.
“No es sólo sequía, es saqueo”
La declaración de emergencia hídrica ha hecho que se refuerce el suministro con agua procedente del Estuario de Río de la Plata, lo que ha derivado en quejas de la ciudadanía por su sabor, extremadamente salado. Al mismo tiempo, el gobierno ha construido en tiempo récord un embalse en el río San José. Pero las prisas no son buenas consejeras: esta misma semana se rompía uno de los diques, echando por tierra una de las tres obras prometidas por el gobierno que preside Luis Lacalle Pou.
Google quiere instalar en Uruguay un centro de datos que requeriría un consumo diario de 7,6 millones de litros de agua
La sequía se ha traducido en masivas protestas de la ciudadanía, que critica duramente el derroche de la industria agroalimentaria. Además, muchos ponen el foco en el gigante de Internet, Google, cuyos planes pasan por construir un gigantesco centro de datos en el área de Canelones, al sur del país. La instalación ocupará una parcela de 29 hectáreas, y requeriría un consumo diario de 7,6 millones de litros de agua.
Bajo el lema “No solo es sequía, es saqueo”, los manifestantes denuncian al ejecutivo de priorizar el lucro sobre las necesidades de la población. Se da la circunstancia de que en 2004 Uruguay se convirtió en el primer país del mundo en declarar el acceso al agua como un derecho humano, tras un plebiscito que fue votado por el 64 % de los ciudadanos.