Eladio Carrión y la historia de su perro Kemba: de un supuesto secuestro a una canción convertida en éxito
El artista ha demostrado ser un amigo fiel del animal, a quien perdió durante una semana en Los Ángeles
Eladio Carrión es, sin duda, uno de los mayores referentes de la escena de la música urbana a nivel internacional. Sus canciones viajan cada vez más lejos, y son muchos los que han caído rendidos ante sus versos cargados de historias.
Lo que quizás muchos desconocen es que su tema Sin Frenos, el que lanzó junto a Bizarrap y Duki, cuenta con un trasfondo que demuestra el amor que el artista siente por su perro Kemba. El bulldog francés se ha convertido en su compañero más fiel, y precisamente es a él a quien dedica la introducción de esta canción. "Yo sigo esperándote como el primer día; Solo avísame si quiere' volver; Tú nunca sale' de mi cabeza; Esperándote por si regresa'", dice Eladio en la primera estrofa de la canción. Pero, ¿por qué desea que un día regrese Kemba?
Lo cierto es que Eladio vivió un episodio muy duro y traumático en una de sus visitas a Los Ángeles. Alquiló un apartamento a través de Airbnb y, tal y como desveló en una entrevista con Chente Ydrach, el hombre que les permitió el acceso y que, por tanto, se intuye que era el dueño, les advirtió de que había una puerta que estaba algo rota. Además, Carrión asegura que le dedicó algún que otro comentario al perro.
Dejaron a Kemba en el apartamento mientras Eladio y los suyos se fueron a dar un paseo. Cuando vuelven, se encuentran dicha puerta abierta con pis de Kemba en el suelo y las huellas de una pisada. "Alguien entró y se llevó al perro", dice. Se pusieron manos a la obra con la búsqueda de Kemba, llenando Los Ángeles de flyers y dando una recompensa a cambio de que se encuentre. La desesperación fue comprendida por sus seguidores, quienes estuvieron apoyándole en la búsqueda y ayudándole a que Kemba volviese con su dueño. Llegó hasta tal punto que, en una ocasión, le llamó un desconocido pidiéndole que manifestase que iba a encontrarlo.
Al día siguiente, Eladio se despertó con la sensación de que iba a ocurrir, de que Kemba iba a volver a sus brazos. A las siete horas recibió una llamada de "un mexicano" que le comunicaba que tenía a su perro, pero a dos horas de Los Ángeles. Eladio no se lo pensó dos veces y fue a por su mascota. Cuando llegó, vio que el chico que le había llamado se dedicaba al tráfico de mascotas. Se lo vendieron a él y, según Eladio, estaba esperando a que "subiese la recompensa".
"Yo me levanto to los días, lo miro y digo 'papi, tú estás aquí'", dice emocionado el artista. Kemba al fin acabó en manos de Eladio Carrión, y él se siente agradecido a diario de poder seguir disfrutando de su compañía y de su cariño. Un sentimiento que solo los que hemos tenido o tenemos una mascota podremos entender.
Laura Coca
Redactora de LOS40 y LOS40 Urban. Probablemente cuando leas esto estaré viendo vídeos de gatitos, escuchando...