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La corriente del Atlántico podría colapsar en cuestión de años
El cambio climático amenaza con provocar un fenómeno de consecuencias impredecibles.
El acrónimo AMOC es un gran desconocido para la mayoría de los ciudadanos. Y sin embargo, esas cuatro letras hacen referencia a uno de los fenómenos naturales más importantes que existen: Atlantic Meridional Overturning Circulation. O lo que es lo mismo en castellano, la Circulación de Vuelco Meridional del Atlántico.
Gracias a esta corriente, el océano lleva hacia el norte el agua cálida y salada en las capas superiores del Atlántico, mientras que desplaza hacia el sur un flujo de aguas más frías y profundas para, llegadas a un punto, volver a iniciar el ciclo. Un fenómeno que conecta todos los océanos del planeta y que equilibra la temperatura tanto de las regiones más cálidas como de las más frías del globo.
A lo largo de los últimos 150 años, la AMOC ha sufrido un debilitamiento significativo en comparación con los 1500 años anteriores. Pero ha sido en los últimos tiempos cuando su situación ha puesto en alerta a los científicos de medio mundo: esa desaceleración va a más. La generalización de cables submarinos de internet a lo largo de las últimas décadas, así como la proliferación de satélites, ha permitido medir de manera precisa los cambios de la AMOC desde 2004, aunque los registros de las temperaturas del Atlántico Norte se remontan a 1870.
El estudio señala un año concreto como el más probable para este escenario: 2057
Este martes, la revista Nature ha publicado un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Copenhague (Dinamarca) cuyas conclusiones son muy preocupantes: si el ser humano continúa emitiendo la misma cantidad de gases de efecto invernadero, la posibilidad de que la AMOC colapse es de un 95% entre los años 2025 y 2095. El estudio va más allá, y señala un año concreto como el más probable para este escenario: 2057.
Misión: reducir los gases de efecto invernadero
No todo el mundo está de acuerdo a la hora de dibujar un escenario tan apocalíptico. Recientemente, el Panel Internacional sobre Cambio Climático (IPCC) estimó como “poco probable” que se produjera un colapso total del AMOC a lo largo del siglo XXI. Eso sí, sus responsables coinciden en calificar el resultado de este estudio como “preocupante”, y han aprovechado para exigir a los gobiernos medidas urgentes y efectivas con el objetivo de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.
Según los expertos, se podría producir un descenso considerable de la temperatura, e incluso una pequeña glaciación
Más allá de que llegue antes o después, e incluso de las discrepancias entre la comunidad científica, ¿qué supondría el colapso de esta corriente oceánica? Según los expertos, se podría producir un descenso considerable de la temperatura, e incluso una pequeña glaciación, una situación que no deja de ser curiosa dado que el fenómeno tiene su origen en el cambio climático.
No sería la primera vez que sucede algo así. Durante el último periodo glaciar, hace unos 115.000 años, tuvieron lugar los fenómenos de Dansgaard-Oeschger, también causados por el colapso y posterior restablecimiento de la AMOC. Aquel periodo provocó fluctuaciones de la temperatura media del hemisferio norte de 10-15 grados en una década.