Los destinos geológicos secretos que hay que visitar en España

El verano es la época perfecta para las escapadas. Pequeñas (o largas) visitas a lugares especiales que dejan una huella imborrable en la memoria. Pero más allá de los grandes clásicos que aparecen en las guías turísticas, existe toda una serie de destinos menos conocidos que invitan a disfrutar de la naturaleza en su estado más puro.

Como cada año, el Ilustre Colegio Oficial de Geólogos (ICOG) ha elaborado una lista de lugares de gran interés geológico y que bien merecen una visita. Y hay para todos los gustos: playas interiores, cascadas, gargantas fluviales, lagunas, humedales, volcanes, paisajes kársticos o grutas, ¿Nos vamos?

Aragón es una de las Comunidades Autónomas que atesora un mayor número de estos lugares. Las Grutas de Cristal de Molinos, formadas a lo largo de millones de años durante los cuales el agua subterránea rica ha ido disolviendo lentamente la roca caliza. También destaca el Pitón volcánico de Anayet (Huesca), un paisaje glaciar único en la cordillera de los Pirineos, y el Galacho de Juslibol (Zaragoza), una reserva natural formada por meandros abandonados del río Ebro.

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Asturias nunca falla en este tipo de listados. El Principado aparece en las recomendaciones del ICOG con dos destinos. El primero, la playa interior de Gulpiyuri, un paraje único en España característico por sus aguas cristalinas y su arena blanca. El segundo, las estructuras asociadas en la playa del Silencio, y especialmente los budines, formaciones geológicas de roca sedimentaria que se han ido erosionado de formas caprichosas.

Paraísos interiores

No todas las playas están en la costa. Extremadura, por ejemplo, cuenta con varias playas de agua dulce que aparecen en la selección del ICOG. Se trata de la Playa de Cancho del Fresno, en Cañamero (Cáceres) y la Playa Costa Dulce, en Orellana la Vieja (Badajoz). Lugares en los que sentirte como en la más paradisiaca de las playas… en pleno interior.

En Galicia, dos rincones secretos han cautivado a los geólogos. Se trata de la cascada del Xallas en Ézaro, en A Coruña, y la Reserva de la Biosfera Transfronteriza Geres Xurés, en Orense, un paraje caracterizado por las espectaculares “corgas”, barrancos de pendiente muy acusada.

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En Castilla y León destacan tres propuestas: los Arribes del Duero (Zamora y Salamanca), un espacio privilegiado que se caracteriza por la belleza de su paisaje granítico, el Museo de La Falla de Juzbado (Salamanca), un centro de interpretación sobre geología y paisaje, y el siempre recomendable Lago de Sanabria (Zamora), el más grande de España con una superficie de 3,47 kilómetros cuadrados.

¿Te pilla más a mano Castilla-La Mancha? Toma nota: en Torcas de Palancares (Cuenca) puedes acceder a la planta primera de la mina de Almadén, a unos 50 metros de profundidad, una visita que se complementa con el Parque Minero de Almadén (Ciudad Real), Patrimonio Mundial de la Humanidad y uno de los secretos mejor guardados de la provincia.

Rumbo norte

Si optas por Navarra, el ICOG te recomienda el Foz de Arbaiun, un cañón excavado por el río Salazar con paredes verticales de más de 300 metros de altura, y los Mallos de Codés afloramientos rocosos en los que predominan arcillas, areniscas y conglomerados más modernos que rodean la Sierra de Cantabria. No muy lejos de allí, ya en el País Vasco, otros tres destinos secretos se llevan la palma: Polje de Olatz (Guipúzcoa), la Calcita espática de la falla de Valnera (Vizcaya) y los Humedales de Salburua (Álava).

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Por último, que no menos importante, el recorrido incluye dos paradas en La Rioja. Se trata de la Dolina en Serradero, un sistema de cumbres redondeadas situado junto al pico Neveras al este y al sur junto al Monte de Roñas, y la Sinclinal de Brieva, la estructura varisca más característica e importante del Macizo de la Demanda

¿Te animas a descubrir alguno de estos rincones secretos este verano?