Los chicos sí lloran, lo hemos visto con Jorge Pérez y Javier Tudela en ‘Vaya vacaciones’

Este jueves noche hemos tenido una nueva entrega de Vaya vacaciones que se ha saldado con la expulsión de Juanjo y Aguasantas y nos ha dejado a las tres parejas finalistas. Pero antes hemos visto qué tal han vivido la semana.

Los momentos más emotivos nos los han dejado Jorge Pérez y Javier Tudela que han llorado lo suyo esta semana cada uno por un motivo diferente. Y es que, los sentimientos, a estas alturas del programa, están ya a flor de piel.

Jorge estaba con Makoke y su hijo y su compi, Cristina Porta cuando la ex de Kiko Matamoros y Tony Spina le ha preguntado si en estos momentos es feliz. Él aseguraba que sí lo es, pero cuando iba a empezar a explicar por qué, se ha quedado sin voz superado por la emoción. Cristina se levantaba corriendo para abrazarle y darle ánimos.

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“Porque eres afortunado y tienes una familia estupenda”, contestaba por él la periodista. “Siempre me he considerado una persona super afortunada. Tengo una mujer maravillosa y espectacular y unos hijos increíbles, pero a veces, la vida también te sacude”, acertaba a decir.

Y Makoke le aseguraba que es algo normal, que todos como humanos erramos. “Sí y no, pero es verdad que tengo una mujer increíble”, decía volviendo a emocionarse. Y Makoke seguía con sus preguntas, quería saber si había pedido perdón o no había sido necesario.

“He pedido perdón por la parte que se ve, no porque pase lo que se dice que pasa porque no es verdad”, matizaba Jorge, “no te imaginas el daño que ha sufrido. No te haces idea”.

Javier también llora

Jorge no ha sido el único chico que ha llorado esta semana. Javier Tudela estaba sensible porque era el cumpleaños de su hijo y le dolía estar tan lejos de él. El programa ha querido darle una sorpresa y recibía una llamada en su habitación a través de una Tablet.

Podía hablar con su mini Javi mientras comía la tarta de su segundo cumpleaños. Ha sido corto, pero intenso y ha sido imposible contener las lágrimas del padre y la abuela.

“A mí al verle, se me partió el alma, estaba tan bonito”, comentaba Makoke. “Me ha hecho mucha ilusión que no me haga ni puto caso porque al final, si a mí me dice, ‘papá, ven’, me voy. Os dejo a todos aquí y me cojo un avión y me voy a Madrid”, añadía Javi.

Pero no, todavía le queda vivir la gran final y representar a los azules frente a las dos otras parejas que quedan del equipo rosa.