Esta es la increíble historia real tras 'Gran Turismo', la adaptación del videojuego de coches en forma de biopic de Sony

Después del éxito que consiguió Uncharted —la película protagonizada por Tom Holland que basada en el juego homónimo sobre las aventuras de un ladrón cazatesoros—, que terminó siendo la sexta película que adaptaba un videojuego más taquillera de la historia en su momento, era evidente que Sony iba a seguir explorando más adaptaciones en la gran pantalla. Y ahora le ha llegado el turno a uno de sus juegos mejor valorados y que puede presumir de ser la franquicia más vendida de PlayStation: Gran Turismo.

Cuando se anunció el proyecto, mucha gente sin la información pertinente se preguntaba cómo se iba a llevar a la gran pantalla un videojuego que consiste en las carreras realistas de coches. Sony ya dejó claro desde la mencionada Uncharted que sus adaptaciones tratan de responder a la pregunta de "¿Por qué le gusta a la gente este juego?", y teniendo muy claro que se trata de competitividad y motor, había todo un mundo de posibilidades por delante. Sin embargo, acabaron eligiendo una historia real que ya es uno de los mayores logros de la marca más allá de sus ocho títulos principales y sus respectivas cifras de recaudación.

Ese gran 'Basado en hechos reales' que se promociona en los tráilers y pósters de la película tiene un acontecimiento que ha sucedido hace relativamente poco, y es en lo que gira toda la trama. Una trama que, básicamente, narra cómo un chico cuya pasión son los coches y jugar a Gran Turismo consigue llegar a ser piloto profesional gracias a una oportunidad que le da el mismo juego. Y no hay ningún tipo de misterio sobre si esto sucedió de verdad, porque cualquiera que conozca a Jann Marderborough podrá comprobarlo. Eso sí, sí que hay ligeras diferencias entre realidad y ficción, aunque puede llegar a pasar desapercibidas incluso por los fans más fieles del mundo del motor.

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La historia real de Gran Turismo

De nuevo, Gran Turismo ha decidido explotar el videojuego en la gran pantalla de una forma muy original: acudiendo a una historia real que, además, es una de las mejores historias que rodea al videojuego. Su director Neill Blomkamp ha decidido romper en cierta manera con la máxima de Sony —y con su filmografía, puesto que suele ser un director de ciencia ficción y terror— y responder a su manera a eso de por qué a la gente le gusta el juego. Y para ello, se ha ido a un suceso que va mucho más allá de los joysticks de los mandos de la Play.

Pongámonos en antecedentes: Gran Turismo es un juego de lo más exitoso con millones de copias vendidas a lo largo de su historia. Su gran diferencia con respecto a la competencia es el nivel de fidelidad que tiene, algo con lo que quiso sacar pecho convirtiendo la que era su gran virtud en una de las estrategias de marketing más grandes jamás hechas. Se propusieron responder a si su juego es tan realista que podría formar a un piloto profesional, montando así la GT Academy y seleccionando a los mejores pilotos virtuales de entre 90.000 participantes.

De este modo, consiguieron cerrar un número de jugadores alrededor del mundo, que enseguida se matricularon en la citada academia, una escuela de la que saldría el próximo piloto oficial de Nissan. Y ahí es de donde saldría Jann Marderborough, un chico inglés de familia humilde, cuya pasión eran los coches de carreras. Por desgracia, el hecho de venir de esa familia humilde, no se lo puso nada fácil, pues no se podían permitir la formación que un piloto requería. Algo que su triunfo en la GT Academy cambió por completo... Llevándole a una vida que jamás podría haber imaginado.

Fue el primero de las decenas de miles de contrincantes, y consiguió llevar la escudería Nissan. Todo lo que pasó después puedes comprobarlo en la gran pantalla, aunque no todo lo que se ve es certero. Porque, si bien hay ciertos logros que se pueden comprobar a golpe de click online, hay algunos aspectos de la vida de Marderborough que no sucedieron en la realidad.

Realidad vs Ficción

Uno de los aspectos más llamativos que se pueden ver al principio de la película y que no es determinante para su trama, pero si es todo un regalo para los adictos al videojuego, es el momento en el Jann protagoniza una persecución por parte de la policía. Después de escaparse con su hermano para beber con sus amigos, la posibilidad de que los agentes puedan retenerle y hacer que se pierda la primera fase del proceso de selección del certamen del juego hace que huya despavorido por las calles de Cardiff. Eso sí, no pasó de verdad.

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Así nos contó a LOS40 tanto el director como Marderborough que es una secuencia para sacar a relucir la esencia de videojuego que tiene la película desde el principio, ya que le da un componente de emoción al principio de la historia. Otra diferencia diferencia más sencilla de comprobar es la diferencia de altura entre el piloto real y Archie Madekwe, el actor que le interpreta en la cinta.

Pese a que el Jann real ha sido su doble para las escenas de acción, el detalle de que el intérprete es más alto no se ha pasado por alto ni en el guion, ya que en la misma película el personaje de David Harbour hace algún comentario al respecto al tener al personaje de frente. Aún así, la película no rechaza contar momentos duros como el accidente mortal del circuito de Nürburgring y la recuperación del piloto tras el mismo; así como el entrenamiento en la academia por el que pasó el piloto. Aun con estas ligeras diferencias y la fidelidad de otras escenas, es evidente que Blomkamp ha sabido mezclar realidad y ficción para dar un espectáculo que va más allá del videojuego: una historia de superación que emocionara incluso a los menos relacionados con el mundo del motor.

Gran turismo ya está en cines.