La publicitada pelea de Elon Musk contra Mark Zuckerberg va a quedar en nada: "Es un gallina"

Iba a ser uno de los eventos del año entre dos de los personajes tecnológicamente más conocidos a nivel mundial. Y decimos iba porque parece que ya no va a suceder. El combate tan publicitado que iba a enfrentar a Elon Musk contra Mark Zuckerberg va a quedar en nada si hacemos caso a las palabras del propio Zuckerberg.

A través de su red social Threads de reciente creación exponía en un mensaje que el dueño de Twitter (y de Tesla, SpaceX...) le había decepcionado a la hora de organizar este evento. Sin decirlo claramente pero sin dejar ninguna duda al respecto explica que no parecía haber voluntad de enfrentarse sobre el ring.

"Creo que estamos de acuerdo en que Elon no va en serio y es hora de pasar a otra cosa. Le ofrecí una fecha de verdad, Dana White (el jefe de la organización de artes marciales UFC) se ofreció a hacer del combate un evento legítimo en nombre de la caridad. Mientras que Elon no ha confirmado fecha, dice que necesita operarse ahora me pide que practiquemos en mi patio. Si Elon tiene ganas de ponerse serio ya sabe donde encontrarme. Quiero centrarme en competir con gente que se tome el deporte en serio" ha escrito el responsable de Facebook y Threads.

Pese a que Elon Musk ha tratado de desacreditar a Mark Zuckerberg publicando las conversaciones que están teniendo a través de chats privados donde le propone entrenar en su octógono, lo cierto es que Zuckerberg le pide a Musk una fecha real y que entrene de forma seria para enfrentarse a él.

La respuesta del actual dueño de Twitter ha sido no dar esa fecha exacta para enfrentarse en un combate sino publicar un mensaje llamándole gallina: "Zuck is a chicken".

Parece que al final del combate del año va a quedar en nada y nos perderemos la emisión de su pelea sobre el escenario bajo las reglas de la lucha MMA. El evento también pierde su carácter solidario y un marco épico como el que se había asegurado que tendría lugar en el Coliseo de Roma.

Todo podría acabar de una forma mucho menos espectacular si hacemos caso al 'tuitero': "Mañana llamaré a la puerta de su casa para pedirle una pelea".