Alerta en Austria: han desaparecido casi la mitad de las aves en 24 años
El país centroeuropeo ha hecho público un estudio que confirma los peores pronósticos.
Si ya tienes una edad puede que, en los últimos años, hayas percibido que hay menos aves surcando los cielos. Es muy probable que no se trate de una sensación, sino de una preocupante realidad. Al menos, eso es lo que está pasando en algunos países de nuestro entorno.
En Austria, el Ministerio de Agricultura acaba de hacer público un exhaustivo informe encargado a la organización BirdLife para tratar de conocer al detalle la situación de las aves del país. Y los datos han hecho saltar todas las alarmas: en sólo 24 años han desaparecido casi la mitad de estos animales. Concretamente, el 47,4%.
El estudio se ha centrado en el periodo 1998-2022, durante los cuales se ha estudiado al detalle la evolución de 23 especies de aves presentes en los paisajes agrícolas del país. Entre ellas destacan algunas tan habituales en latitudes españolas como la perdiz, la alondra, el cernícalo o el mirlo. La mayoría de los indicadores cuenta con resultados a la baja.
El caso más dramático es el del triguero, cuya población ha descendido un 95%
Tal y como explican los responsables del estudio, “también predominan los descensos de población: quince especies disminuyen en número y cuatro muestran poblaciones estables”. En el lado opuesto de la balanza, cuatro especies han visto aumentar su número.
El caso más dramático es el del triguero, un ave pequeña de plumaje pardo, cuya población ha descendido un 95% desde 1998 hasta situarse prácticamente al borde de la extinción. En una situación similar están especies como el serín verdecillo, con una disminución del 89%.
La causa
Para explicar este fenómeno tan preocupante hay que acudir, una vez más, a causas antropogénicas: aquellas provocadas por el ser humano. En concreto, los científicos que han participado en el informe coinciden en señalar el uso de pesticidas y fertilizantes como una de las mayores amenazas para la vida de estos animales. No es casualidad que el evidente descenso en el número de insectos se haya traducido, también, en un problema para aves que son sus principales depredadores.
Pero hay más: la pérdida de biodiversidad afecta de manera muy lesiva a los animales. El hecho de que existan gigantescas extensiones de terreno dedicados al cultivo hace que el territorio pierda en riqueza biológica, lo que convierte el mundo natural en un lugar más pobre para muchas especies como las aves.
De todos los mamíferos que habitan actualmente en la Tierra, solo el 4% son animales salvajes
Los datos son contundentes: hemos convertido el mundo en un lugar cada vez más hostil para los animales salvajes: la biomasa está cada vez más desequilibrada. Según un informe de la Academia de Ciencias de Estados Unidos, de todos los mamíferos que habitan actualmente en la Tierra, sólo el 4% son animales salvajes que viven en su entorno. El 96% restante son seres humanos (un 36%) y animales que criamos para el consumo (un 60%).