Anna Castillo y Álvaro Mel, ¿algo más que una relación en la ficción?
Las imágenes que podrían confirmar su romance
Lo de que el amor a veces llega y te rompe todos tus esquemas es una frase que cada vez cobra más sentido. No es de extrañar ni tampoco la primera vez que pasa que dos actores se han enamorado en los rodajes y han dado pie a una idílica historia de amor que ha traspasado las pantallas.
Claro que, si se trata de Anna Castillo y Álvaro Mel, todo parece de telenovela, y no es porque lo diga yo que he hecho un buen maratón viendo Un cuento perfecto (al igual que la mitad de la población), sino que después de ese romance que a todos nos ha hecho emocionarnos, enterarnos de que podrían haber iniciado una historia de amor es como un sueño hecho realidad.
Vale que tanto la intérprete como el actor se han dedicado frases de admiración absoluta en las redes sociales e incluso se han piropeado como si no hubiera un mañana, pero puede ser orgullo de compañeros, ¿no? Sin embargo, las últimas imágenes que han compartido en Socialité podrían indicar que todo va un paso más allá.
Las pruebas de su romance
Cualquier sitio es bueno para pasar una tarde divertida de risas, aunque lejos de esconderse, tanto Anna del Castillo como Álvaro Mel han puesto rumbo a una bolera para echar una buena partida y demostrar su agilidad.
"He pillado a Anna Castillo y Álvaro Mel comiéndose la boca en una bolera", explicaba un testimonio al programa de Telecinco. Unas palabras que, además de dejar todo bastante claro, se han sumado unas imágenes donde han derrochado complicidad y que han hecho realidad el cuento de hadas. "Estaban solos y muy acaramelados. No paraban de reír, tocarse las manos y darse besitos", añadía la testigo.
Con estas imágenes podría estar más que claro que Anna Castillo habría puesto punto y final a su romance con su chica y habría dado inicio a una historia de amor con su compañero, amigo y ahora novio, Álvaro Mel.
Estela Alba Hoyos
Redactora de LOS40. Al pie del salSEO. Si no fuera periodista, sería catadora de sopas. Mi radar de...