Especial
La Aemet alerta de un cambio drástico del tiempo: de los 44 ºC a los 21 ºC de máxima en tres días
La ola de calor está llegando a su fin pero el tiempo no se estabilizará: pasaremos del calor al frío
Agosto está apurando sus últimos días y con ellos la cuarta ola del calor del verano está llegando al fin a su fin. Después de cinco días asfixiantes en todo el país en el que se han registrado temperaturas máximas de hasta 44 ºC en el norte, la entrada de una masa de aire frío proveniente del Atlántico provocará un drástico cambio en el tiempo y en solo cuestión de unas horas en algunos puntos de España se pasará del calor extremo a tener máximas muy por debajo de lo habitual para esta época del año.
Tal y como ha informado la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) este jueves 24 de agosto, el frío empezará a penetrar mañana mismo en el nordeste e irá avanzando hacia el sur y el este hasta que el domingo afecte ya a toda la Península y a Baleares haciendo que la ola de calor sea ya historia en todo el territorio mientras en el Cantábrico y el Mediterráneo el el sol se verá sustituido por fuertes precipitaciones y tormentas.
Ya mañana viernes los termómetros bajarán de forma drástica en en la cornisa y la costa cantábrica y el alto Ebro con máximas que no superarán los 24 ºC o incluso los 22 ºC en algunos puntos. El aire frío se extenderá el sábado por por el interior peninsular y en gran parte de la mitad norte del país no se superarán los 34 ºC o los 32 ºC, unos 10 ºC menos de lo que marcaban los termómetros durante las horas centrales del día estos días previos en gran parte de estas zonas. Además, este día también se espera que llueva con intensidad en el Cantábrico y en las zonas más montañosa del litoral mediterráneo.
El sábado la masa de aire fresco que desestabilizará el tiempo todavía permanecerá atascada en el norte. En el valle del Guadalquivir todavía se pueden llegar a registrar 40 ºC y en Almería los termómetros marcarán hasta 35 ºC mientras que en Sevilla se registrarán unos 32 ºC de máxima.
Será el domingo cuando el descenso de las temperaturas se generalice con la única excepción del sureste peninsular. La Aemet prevé que despidamos la jornada con máximas que estarán por debajo de los 30 ºC en todo el país salvo en el cuadrante suroeste, el litoral mediterráneo y Baleares. Para este día se prevé que en Bilbao no se superen los 21 ºC, lo que supondrá una bajada de 23 ºC respecto al punto más álgido de la ola de calor que llegó el miércoles 23 mientras que en ciudades como Burgos, Logroño o Lugo ni tan siquiera se superarán los 20 ºC después de haber pasado varios días en torno a los 40 ºC.
Durante este día se espera que se intensifique el viento de norte en todo el territorio, que soplará fuerte con posibles rachas muy fuertes en zonas de montaña del nordeste así como en el valle del Ebro y el mar Balear, y que favorecerá que se produzcan precipitaciones persistentes en el Cantábrico. Además, es probable que se formen tormentas fuertes en el nordeste peninsular y Baleares, sin descartar que sean muy fuertes en algunos puntos.
Las temperaturas mínimas elevadas que ha dejado la ola de calor también irán bajando progresivamente dejando valores por debajo de 20 ºC de manera generalizada el domingo, a excepción del litoral de Alborán y del sureste, donde se espera que el descenso de temperaturas se haga esperar hasta el lunes. Tanto el domingo como el lunes es probable que las temperaturas mínimas alcancen valores por debajo de 10 ºC en la meseta norte, sistema Ibérico y Pirineos e incluso podrían producirse heladas puntuales en zonas de alta montaña.
En Canarias, por su parte, el tiempo se mantendrá bastante estable el fin de semana. Las temperaturas variarán ligeramente tanto en sus máximos como en sus mínimos y hará un poco menos de calor de día y algo más de noche. El sábado habrá algo de calima en altura pero tenderá a disiparse a lo largo del día.
Carolina Martínez
Periodista y SEO editorial en LOS40. Propongo estrategias y escribo sobre todo lo que mande la actualidad....