Michael Jackson: ‘Bad’, el cuento urbano de Martin Scorsese en el que Wesley Snipes dejó a Prince “fuera de combate”

El 30 agosto 1987, se estrenó ‘Bad’, un cuento urbano de casi 18 minutos de duración, con  Harlem como telón de fondo. Con un Michael Jackson “nervioso” como protagonista. Con Wesley Snipes, en una de sus primeras apariciones en pantalla, ‘robándole’ el papel a Prince. Con Martin Scorsese a los mandos. O con ‘West Side Story’ y un caso real de asesinato racial como fuente de inspiración. Esta es la historia de uno de los mejores vídeos de “un artista auténtico”.

La noche del 12 de Junio de 1985, Edmund Perry, un joven de Harlem de 17 años, fue asesinado por un policía vestido de paisano. Era un estudiante privilegiado que iba a estudiar en la universidad privada de Standford gracias a una beca. El caso generó una oleada de protestas en Nueva York. El agente alegó que Perry y su hermano habían intentado asaltarle y que el tiroteo estaba más que justificado.  The New York Times calificó el hecho como “violencia policial contra un individuo de raza negra”. Michael Jackson leyó la noticia en la prensa y, supuestamente, se inspiró en ella cuando escribió y grabó el vídeo de Bad.

"Bad es una canción sobre la calle", escribía Michael en su autobiografía ‘Moonwalk’. "Es sobre este chaval de un barrio malo que consigue ir a un colegio privado. Regresa a su viejo vecindario durante unas vacaciones y los chicos empiezan a darle problemas...". Bad fue también el título que Michael le puso a su séptimo álbum de estudio, el que marcó su regreso en 1987, después de casi cinco años (el anterior fue Thriller de 1982). Su tercera y última colaboración con Quincy Jones.

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Michael, consciente de la enorme importancia de la parte visual como forma artística - ya había trabajado con prestigiosos cineastas como John Landis o Francis Ford Coppola - eligió personalmente a Martin Scorsese y le llamó para encomendarle la tarea de dirigir el clip de Bad.  El cineasta norteamericano, que ya había hecho ‘Taxi driver’ o ‘Toro salvaje’ junto a Robert De Niro, no dudó en aceptar su propuesta y ponerse a los mandos de la que se convirtió en la primera de las nueve mini películas que produjo el álbum.

El 28 de Noviembre de 1986, empezó en Brooklyn el rodaje de Bad. Se prolongó durante seis semanas. El mini filme, con una duración de 18 minutos, comienza con una con una trama en blanco y negro que recorre la historia de Darryl (Michael Jackson), estudiante en un prestigioso colegio privado de alumnos blancos. Durante un descanso vacacional, regresa a su barrio marginal. Allí es objeto de las burlas y el acoso de su antigua pandilla de amigos. Le desprecian porque no es “malo”, porque no quiere delinquir: “No eres malo. No eres nada”, le dicen. Darryl les reta en una estación de metro y, de repente, arranca la canción y la coreografía (a partir del minuto 8’50”) y se produce la transición del blanco y negro al color.

Wesley Snipes, que entonces era un actor desconocido, representa el papel de Mini Max, líder de la banda rival. Fue escogido entre cientos de personas que se presentaron al casting. En una entrevista para The Tonight Show, recordó que, durante la parte del rodaje en Harlem, el ‘Rey del Pop’ estaba nervioso. Había mucha gente por allí extasiada con su presencia, pero también había quien no se mostraba muy hospitalario. Jackson le preguntó a Snipes si tenía miedo, a lo que el actor replicó, “No, Mike, ¡esto es Harlem, baby!. Aquí es donde hemos crecido”. El actor contó cómo tranquilizó al cantante cogiéndole de la mano mientras caminaban por las calles. Fue el principio de una amistad y volvieron a contactar algunas veces más para hablar de sus cosas.

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Supuestamente, iba a ser Prince quien hiciera el papel de Mini Max. En una entrevista de Conan O'Brien para TBS, Wesley contó que Prince también hizo el casting para el mismo papel, pero, según sus palabras, “dejé a Prince fuera de combate”. El músico de Mineápolis, no obstante,  lo recuerda de forma diferente. En una entrevista con Chris Rock de 1997, admitió que, efectivamente, iba a hacer de Mini Max en el clip de Bad, pero que lo rechazó después de leer la primera línea de la canción: “Tu culo es mío” ("Your butt is mine"). "¿Quién va cantar eso a quién?. Porque estoy seguro de que tú no me lo vas a cantar a mí. Y estoy seguro de que yo no te lo voy a cantar a ti. Así que tenemos un problema”.

Para escribir el guion, Scorsese llamó a Richard Price, con quien acababa de finalizar ‘El color del dinero’ (Paul Newman, Tom Cruise). Jackson contribuyó haciendo sugerencias que permitieran perfilar la narrativa del clip que describía los problemas raciales y urbanos de finales de los 80. En el texto original, el protagonista era asesinado en un tiroteo en Harlem. Pero en la edición final, no obstante, se decidió que Darryl no muriera.

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Martin Scorsese empleó dos semanas y media solo en la secuencia de baile, que se rodó en la estación de una estación de metro Hoyt-Schermerhorn, en Brooklyn.  La coreografía, inspirada en el filme West Side Story de 1961 y en el baile callejero moderno, fue capturada en una sola toma con la técnica de cámara en movimiento.  El resultado fue una de las actuaciones de Jackson más enérgicas de su carrera. Según el cineasta: “Yo estaba fascinado con su baile”. Y en la revista ‘Rolling Stone’ también evocó el día que rodaban exteriores en Harlem y Jackson le preguntó: “¿Aquí vive gente?”.

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Vestido de cuero negro, con numerosas hebillas y cremalleras, era la primera vez que Michael ofrecía una imagen callejera atrevida y provocadora. Con el mismo atuendo con el que aparece en la portada de Bad, lidera a su grupo de bailarines, hace valer su resistencia sin tregua a la violencia y termina por ganarse el respeto de sus colegas.

Bad se estrenó el 31 de Agosto de 1987 en un especial de la CBS titulado ‘Michael Jackson: The Magic Returns’.  Rápidamente se convirtió en uno de los vídeos más relevantes en la carrera de Michael Jackson.

“Michael Jackson era extraordinario. Cuando trabajamos juntos en ‘Bad’, yo estaba impactado. Por un lado, por su absoluto dominio de movimientos, y por otro, por su música”, reveló Martin Scorsese en Entertainment Weekly tras el fallecimiento del artista. “Cada paso que daba era absolutamente preciso y fluido al mismo tiempo. Era como estar viendo el mercurio en movimiento. Fue maravilloso trabajar con él, un absoluto profesional en todo momento… y no hace falta decir que era un artista auténtico”.