Especial
‘Gimme More’, la canción que le dio a Britney Spears reconocimiento, escándalo y la peor de las condenas
Se cumplen 16 años de uno de los lanzamientos más importantes y polémicos de la Princesa del Pop
Es curioso cómo una canción puede marcar el antes y el después en la carrera de una artista. Un hito en la música después de un daño irreparable. Un mal recuerdo que transita durante tantos años y que queda grabado para siempre en el imaginario colectivo. Para Britney Spears, esa canción fue Gimme More, carta de presentación del disco mejor valorado por la crítica, Blackout – la traducción literal es Apagón –, y un tema que le trajo algunas cosas buenas, pero, por encima de todo, la condenó a una vida que no quería.
2006 y 2007 fueron años muy malos para Britney Spears. Al menos fueron los años donde una audiencia mundial, al puro estilo El show de Truman, fue testigo de la decadencia más absoluta de la popstar número uno. Lo normal por aquel entonces era ver a la cantante liándola parda en público. Recordad: divorcio mediático con el sinvergüenza de turno, 'party in the USA' con Lindsay Lohan y Paris Hilton, cabeza rapada…lo que pasó fue fotografiado, grabado y documentado para los restos. Sin embargo, el momento donde tocó fondo, el día que Britney se hundió siendo una de las figuras imprescindibles de la industria, vino con el lanzamiento de Gimme More.
Gimme More significó muchas cosas para la Princesa del Pop. Era el comeback después de tantos escándalos. Pero lo que prometía ser un regreso por todo lo alto, terminó siendo el remate de una diva en sus horas más bajas con escándalo incluido para deleite de los más chismosos. La primera evidencia fue un videoclip sin mimo y bastante olvidable, con un par de planos de Britney bailando en una barra de stripper. Lo segundo, y no menos importante, su recordada actuación en unos MTV donde se la veía completamente desorientada y sin seguir siquiera el playback.
A partir de entonces, Britney Spears desapareció de la vida pública y Blackout creció con una promoción sujeta a dos videoclips más (en uno ni salía ella). Despertó entonces una esperanza entre el fandom que apostaba por una recuperación real de la artista y su correspondiente comeback que se materializó en Womanizer y el posterior álbum que fue Circus. No obstante, para lo que muchos era el esperado regreso de esta estrella planetaria, para la gran protagonista de la historia resultó siendo una segunda vida bajo las órdenes de un padre que solo quería aprovecharse, tal y como se reveló gracias al movimiento #FreeBritney y la resolución de la batalla judicial que se libraría años después.
Gimme More puso fin a la vida caótica y a veces irresponsable de Britney Spears, pero abrió un nuevo capítulo que ha estado marcada por una trayectoria irregular y un cambio de actitud creado por los traumas causados por su fama, sus relaciones sentimentales y su familia. Cuesta reconocer a la chica que llegó a lo más alto en una industria que, por qué no decirlo, también la dejó caer. Yo, como fan de la mujer que ostenta el único título válido de Princesa del Pop, espero que en cualquier momento se produzca ese comeback a la altura y, sobre todo, con el que ella realmente se sienta cómoda y pueda dar carpetazo a un pasado siniestro al grito de guerra que le pertenece: It's Britney, Bitch!
Adriano Moreno
Periodista de LOS40 y autor de ‘Si me dijeras que sí’ y ‘La noche que perdí a la Chica del Pop’. Odio...