Susi Caramelo empieza sección en ‘Cuentos chinos’ a ritmo de Rosalía y descubriendo un secreto de Cristiano Ronaldo

Cuentos chinos, el programa que marca el regreso a la televisión de Jorge Javier Vázquez, dispuesto a rivalizar con Pablo Motos y El Hormiguero, cuenta, entre sus cuentistas con Susi Caramelo. Si algo tiene en común con su anfitrión es ese carácter irreverente que nunca sabes por dónde va a salir.

Se ha cogido una bicicleta y se ha convertido en repartidora a domicilio de sushi y la primera casa en la que se ha colado ha sido la de Joaquín Torres, el marido de Raúl Prieto, antiguo director de Sálvame.

El caso es que su sección comienza a ritmo de Rosalía en su versión más oriental, acorde con el programa. Su primer cliente ha sido el que ella ha denominado “el arquitecto de las estrellas”.

Una casa museo

Ella llegaba en su versión más choni y el arquitecto mostraba su vertiente más pija, la del rico y adinerado que llena la cosa de obras de arte, empezando por un Picasso que no dejó tocar con el dedo a la cuentista. “Me lo regalaron mis padres, es de 1905”, explicaba dejando claro que es rico de cuna.

La torpeza de Susi no tardó en hacer acto de presencia cuando empujó un artilugio que no se sabe muy bien qué era. “Es una casa un poco de mírame y no me toques”, reconocía el arquitecto sin darle mucha importancia al incidente.

“Si esto parece el Museo Británico, parece que lo has robado todo”, decía la repartidora de sushi ante tal amalgama de objetos. “Está todo un poco amontonado porque vengo de una casa de 1800 metros cuadrados”, intentaba justificar Torres. “¿Para qué quieres una casa de 1800 metros si no mides más de metro y medio?”, le respondía ella.

“A esto le llamas salón, porque se lo has puesto tú, pero podía ser una casa de muebles perfectamente”, continuaba bromeando sobre la acumulación de objetos. Entre ellos, una mesa con centro giratorio. “Esta mesa se la pusimos a Ronaldo y no la quiso, la quiso 10 cm más grande y entonces me la quedé”, explicaba sobre ella.

El comentario

Aunque el comentario que más en shock dejó a los espectadores fue el que hizo Susi frente a un cuadro: “Oye, limpia la lefada, luego dicen que esto es arte, esto no es arte”. “Es una guarrada”, le seguía el juego Torres.

Las confesiones más íntimas llegaban cuando entraban en el dormitorio: “He sabido lo importante que es el sexo en una relación con Raúl. Yo estuve casado con Mercedes siete años y el sexo era un horror. El sexo sin deseo es lo peor que puede haber”.

“Te tiene que ir muy bien porque eres muy buena, aparte de divertida, muy buena entrevistando. Yo estoy harto de que me entrevisten y me hagan siempre las mismas preguntas”, le decía a modo de conclusión el arquitecto mientras comía el sushi que no era de muy buena calidad.

Reacciones

Una sección que, vistos los comentarios, parece que ha gustado bastante. Susi Caramelo se ha convertido en uno de los aspectos mejor valorados del nuevo programa.