El debate de 'El Conquistador' destapó la mentira de Polvillo

El sevillano Jaime Polvillo se llevó todo el protagonismo en el primer debate de El Conquistador en La 1 de TVE. El tercer expulsado de la primera edición del reality de supervivencia vasco que Televisión Española ha adaptado acudió al plató de la tele pública para comentar su paso por la República Dominicana, desmentir algunas informaciones, retirar algunas de sus afirmaciones que hizo durante el concurso y pedir perdón a sus compañeros por algunos de los actos cometidos.

Ante Raquel Sánchez Silva y Marc Calderó, los dos presentadores del programa y el resto de colaboradores invitados, Polvillo tomó la palabra nada más arrancar el debate para asegurar que se siente "recuperado en todos los sentidos". "He metido la pata en algunos aspectos, pido perdón públicamente", sostuvo ante todos los espectadores de El Conquistador.

En concreto, Polvillo se refería a lo sucedido con Joana Pastrana durante la prueba de El laberinto, donde al acabar, él mismo aseguró que la capitana del equipo rojo, uno de sus grandes rivales, le había llamado maricón después de acusarle de propinarle varias patadas en el cuello. Sin embargo, al revisar las imágenes el programa demostró que la boxeadora jamás había dicho nada parecido a "maricón". "Pido perdón", repitió el exconcursante de El Conquistador esta vez dirigiéndose a la hermana de Pastrana, presente también en el plató de La 1.

Después, Polvillo reconoció que se arrepiente de haber dicho eso pero que él creyó haberlo escuchado. "Me había peleado con todo el equipo. No me hablaba con casi nadie", sostuvo ante el público para tratar de justificar que todo sucedió en un momento de verdadera tensión en el que no estaba viendo todo con claridad.

El pique de Polvillo con 'La Pija y la Quinqui'

Además de pedir perdón, Polvillo también protagonizó uno de los momentos más tensos de la noche cuando se enfrentó a la Pija y la Quinqui (Carlos Peguer y Mariang Maturana), los colaboradores de El Conquistador encargados de tomar el pulso a lo que ocurre en las redes sociales, después de que estos asegurasen que, a través de una encuesta, los seguidores del programa creían en un 97% de los casos que el de Sevilla mentía con su acusación hacia Joana Pastrana y solo un 3% confiaba en su palabra sobre la de la boxeadora.

"Vosotros habéis venido muy fuerte. Qué graciosos sois. No me está haciendo gracia", sentenció el exsuperviviente visiblemente afectado por el hecho de que la audiencia no creyese en su palabra y si en la de la líder de su equipo rival.

Para acabar, también se enfrentó a Pepa, la primera expulsada del programa. Él y la valenciana no se entendieron en los Haities durante las grabaciones y tampoco lo hicieron en el plató de Madrid de La 1. Ambos aseguraron no alegrarse en absoluto de verse e incluso Pepa le echó en cara que se metiese con ella diciendo que "parecía un chorizo colgado" en la prueba que le costó la expulsión.