Lolita recuerda la muerte de su hermano Antonio quince días después de la de su madre: “De amor también se puede morir”
Y confiesa de quién fue la culpa de lo que ocurrió en su boda
Tras el estreno de El musical de tu vida con Ana Obregón, le llegó el turno a Lolita Flores. Ella ha sido la gran protagonista de este programa que repasa la vida de una celeb a través de números musicales.
Entre los momentos más emotivos de la vida de la cantante y actriz está el que vivió en 1995, un año trágico en su familia. El 16 de mayo moría su madre, la gran Lola Flores, y apenas quince días después les tocaba despedirse de su hermano Antonio.
Lolita ha recordado aquel momento y reconoce que “a mí me salvó que tenía dos hijos, me salvó mi trabajo, me salvaron mis amigos, me salvó el volverme loca durante dos años de salir sin dejar mi casa y sin dejar a mis hijos desamparados”.
Recordaba el abrigo que llevaba su hermano en una portada de revista poco antes de morir. “Ese abrigo lo tengo yo, era suyo, se lo compró en Marruecos, como otras cosas que tengo de él que mi sobrina Alba nos ha dado”, contaba.
Admite que su madre y su hermano eran parte de un mismo universo y que no hubieran podido vivir el uno sin el otro, “si hubiera sido al revés, mi madre creo que hubiera tardado menos de quince días en irse”.
su padre lo pasó muy mal en aquel momento, “no quería vivir, perdió al amor de su vida y a su hijo y perder a un hijo es algo que ningún ser humano tendría que vivir”.
La muerte de Lola la esperaban por el cáncer que sufrían, pero la de Antonio, no. “Mi hermano murió de amor, de amor también se puede morir”, aseguraba Lolita.
La gran boda
Tampoco podía faltar en este repaso un día que ha pasado a formar parte de la cultura popular de nuestro país: su boda con Guillermo Furiase que nos dejó para el recuerdo esa mítica frase de su madre: “Si me queréis algo, marcharse. Si me queréis algo, irse”.
Lolita tenía entonces 25 años y era su primera boda, porque de la segunda “es como si no existiera”. Y es que aquella primera vez dio mucho que hablar. Reconoce que la organizó su madre, “ella quería una boda así y era la primera hija que se le casaba y ¿yo qué iba a hacer?”.
Eso sí, la culpa de que hubiera overbooking de gente fue culpa suya porque hizo una invitación pública en un programa de televisión. No pudo llegar al altar, se tuvo que casar en el despacho de la Sacristía.
“Había un fotógrafo que entonces era monaguillo de la iglesia de allí, de Marbella, y cuando me estaba casando en la Sacristía, abrió la ventana para que los paparazzi hicieran fotos, pero no llegaban, no pudieron. Luego me lo confesó ya de mayor, somos de amigos, Diego Arrabal”, contaba.
Por el programa pasaron su hija Elena Furiase o Carmen Flores y Lolita vivió una noche de emociones y recuerdos que nos ayudaron a conocerla un poco más si cabe. Confesó que le hubiera gustado ser monja, que podría haberse casado con Juan y Medio o que era vecina de Marisol.
Cristina Zavala
Periodista enamorada de todo el entretenimiento. Enganchada a la tele, los libros, los últimos lanzamientos...