Matthew Scott Montgomery, la estrella Disney que hizo terapia de conversión antes de asumir que era gay

Ser un adolescente que triunfa en Disney Channel no es sencillo y bien lo saben los que lo han vivido en primera persona. Muchos de ellos acaban desvelando, al cabo de los años, lo que sufrieron en esa etapa por distintos motivos. El último en sincerarse ha sido Matthew Scott Montgomery.

Ahora acepta su homosexualidad, pero hubo un tiempo en el que no lo hacía, tal vez influenciado por la educación conservadora que recibió de sus padres y la presión de ser un chico Disney, aunque desvincula a la empresa de su decisión de acudir a terapia de conversión para intentar cambiar su orientación sexual.

“Nadie lo sabía”, aseguraba en el podcast Vulnerable de Christy Carlson Romano. "Mis compañeros de reparto no lo sabían en ese momento, así que era una especie de secreto", admitía.

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"Tienes que entender que en el ambiente en el que crecí, te enseñan que mereces ser castigado todo el tiempo. En ese momento, las cosas en mi carrera iban tan bien que todavía tenía esa prisión en mi cerebro roto de: 'Estoy en alfombras rojas. Estoy en la televisión todas las semanas. Esto es demasiado bueno, debería ser castigado en mis días libres'", contaba sobre los pensamientos que tenía en aquellos momentos.

Terapia de conversión

Fue entonces cuando decidió acudir tres horas a la semana a un centro que se anunciaba “para hombres homosexuales que querían pasar de homosexuales a heterosexuales y convertirse en estrellas de cine heterosexuales”.

Contaba que le mandaban rellenar hojas de trabajo que detallaban sus sentimientos por otros hombres, jugar fútbol y disculparse con su padre por ser "un niño pequeño sensible y artístico".

También pasó por la terapia de descargas eléctricas cada vez que pensaban en otros hombres: "Tenía estas varas de plata que tenía que sostener en mis manos. Intentaban aumentar la tolerancia a la descarga eléctrica hasta que fuera dolorosa".

Su pensamiento cambió inspirado por el protagonista de una serie en la que trabajó que recibía los abusos de su familia por ser gay antes de ser adoptado por sus vecinos. “Creo que esa era la terapia que realmente necesitaba porque tuve la experiencia de lo que era tener una familia que no sólo me amaba, sino que también me celebraba y realmente me aceptaba".

Sus apoyos

Hay dos personas que fueron claves en ese cambio de mentalidad: Hayley Kiyoko y Demi Lovato. "La familia de Demi. Esa es mi familia, esa es mi alma gemela", confesaba Matthew. "Esa es la persona que me ama más profundamente. En ese momento, pude comenzar a crear cuidadosamente una vida llena de amor, arte y expresión que me satisfacía", reconocía.

Y no quería dejar de mandar un mensaje a todos aquellos que en alguna ocasión se han planteado o se están planteando recurrir a una terapia de conversión: “No hay nada malo en ti. Te aman. Mereces tener una vida perfecta y hermosa”.