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Alerta por glifosato: Europa podría autorizarlo 10 años más
El polémico herbicida ha obtenido un informe positivo de los técnicos, pese a que diversos estudios lo consideran peligroso para la salud humana y medioambiental.
El glifosato lleva años centrando las protestas de los grupos ecologistas. Se trata del herbicida más utilizado del mundo, y resulta enormemente útil para que los agricultores controlen las plagas que amenazan sus cultivos. Sin embargo, su uso lleva años rodeado de polémica por su posible toxicidad para los seres humanos, la fauna y la flora, lo que se ha traducido en una intensa discusión que divide a partidarios y detractores. Entre los primeros, además de los agricultores, gigantes como Bayer, que lo comercializa a nivel mundial bajo el nombre comercial de Roundup.
Ahora, el debate vuelve a estar encima de la mesa. El uso del glifosato en la Unión Europea cuenta con una renovación provisional, de un año de duración, que expira el próximo 15 de diciembre. Y frente a la esperanza de los grupos ecologistas de que ese fuera el final del glifosato en el viejo continente, todo parece indicar que podría ser autorizado diez años más. Ese es el plazo que ha propuesto la Comisión Europea (CE) para un permiso extraordinario que ha indignado a los grupos ecologistas.
La CE se basa en los estudios de la Agencia Europea de Sustancias y Mezclas Químicas (ECHA) y Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA), que consideran que no hay evidencias sobre la toxicidad de este producto cuando se utiliza de acuerdo a la normativa vigente. Ahora, el estudio de la posible renovación de este permiso llega a su fase final: este mismo viernes hay una reunión prevista que debería concluir con la votación definitiva el próximo 13 de octubre.
Lo que dice la ciencia
Pero, ¿es realmente peligroso el glifosato? ¿Qué dicen los estudios científicos al respecto? En 2015, un estudio de la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer (IARC), entidad especializada de la Organización Mundial de la Salud (OMS) consideró el glifosato como “un probable carcinógeno para los seres humanos”. Antes, el francés Gilles-Enric Seralini, especialista en biología molecular de la Universidad de Caen, ya había demostrado que el glifosato estimula la muerte de las células de embriones humanos. También descubrió que algunas células de la placenta son muy sensibles al glifosato, incluso en dosis muy inferiores a las utilizadas en agricultura, por lo que resulta especialmente peligroso para las embarazadas.
El glifosato contamina los acuíferos, es tóxico para la fauna acuática, los animales domésticos o el ganado y se esparce sin control por el subsuelo, señalan los ecologistas
Las características del glifosato provocan, según los que se oponen a su uso, que sea especialmente peligroso. “Una vez se emplea se infiltra en el suelo, es muy soluble en el agua y persiste de dos a seis meses”, señalan organizaciones como Ecologistas en Acción. “El glifosato contamina los acuíferos, es tóxico para la fauna acuática, los animales domésticos o el ganado y se esparce sin control por el subsuelo. Además, cada preparado herbicida que contiene glifosato viene acompañado de otras sustancias que facilitan su absorción y que multiplican su toxicidad.
Todos esos argumentos en contra han provocado que en algunos lugares del mundo se haya prohibido el uso del glifosato, especialmente cerca de escuelas o parques, sitios de recreo habitual de niños. También se ha dejado de utilizar en numerosos municipios españoles, que ante las dudas han preferido optar por la prudencia. Aun así, el uso masivo de este tipo de herbicidas en España es ampliamente permitido por el Real Decreto 1211/2012.
¿Seguirá estando el glifosato en nuestros alimentos y en el agua que bebemos? Una vez más, dependerá de las altas instancias europeas. Pero una vez más, la presión por parte de la opinión pública será clave para que se tome una decisión u otra.