Pedro García Aguado fracasa como infiltrado y rechaza la propuesta de ‘Gran Hermano VIP 8’

Pedro García Aguado era el infiltrado de la casa de Gran Hermano VIP. No todo el mundo tiene muy clara cuál era su misión en el programa, pero sí se sabía que tenía que conseguir no ser descubierto. Los compañeros tenían la oportunidad de votar quién creían que era el colibrí (palabra clave para reconocerle) y el primero en acertar se llevaría la inmunidad.

Una vez en el confesionario, de manera individual, tenían dos opciones. Por un lado, podían arriesgarse y dar un nombre y así optar a ganar la inmunidad si eran el primero en acertar o ganarse tres puntos de nominación en caso de fallar. O podían no arriesgarse y no dar ningún nombre y se quedaban como estaban.

Muchos optaron por no arriesgarse y entre los que sí hicieron estuvieron Jessica Bueno y Sol Macaluso que fallaron y ganaron tres puntos de nominación. Y varios que sí acertaron al decir que era Pedro, pero Laura Bozzo fue la primera y la que consiguió la inmunidad. Y le vino muy bien porque previsiblemente se hubiera llevado muchos votos.

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El caso es que Pedro, después de que la gente pasara por el confesionario, acabó rompiéndose por la presión y confesando a alguno de sus compañeros que él era el colibrí. Un acto que no ha gustado a la organización. Marta Flich decía antes de despedirlo que tendría consecuencias el haber revelado su condición de infiltrado.

La proposición

Finalmente se despidió de sus compañeros y se encontró con Javier Fernández al que le pasó el testigo para entrar en la casa. Antes de despedirlo, la presentadora le planteaba un dilema, le daba la opción de convertirse en concursante oficial de esta edición.

Le dejaron un buen tiempo para pensárselo mientras la audiencia comentaba en redes. Unos querían que se quedara porque les había gustado lo que habían visto esta semana. Otros, sin embargo, querían que se fuese porque es demasiado paternalista y cortarrollos y para todas las discusiones.

La respuesta final

Finalmente, él tenía la última palabra. “Es una mala semana para entrar de concursante por el poco dinero que hay para comida. Pero sé que Sol y Jessica lo van a administrar muy bien y van a hacer comida para todos como han estado haciendo”, decía sobre el hecho de que han perdido la prueba y esta semana tienen un presupuesto muy ajustado.

Pero no era la respuesta completa, había más: “El argumento a favor es que me ha sabido a poco y claro que me encantaría entrar como concursante porque es una experiencia maravillosa y el concurso es grandioso, pero el otro argumento que tiene mucho peso contra esto es que hay mucha gente que está esperando que siga ayudándoles y que lo dejé a medias para poder hacer este trabajo. Aparte que mi pareja me cortaría las alas, al colibrí si vuelvo de concursante”.

Finalmente, dejó las cosas de una manera muy ambigua: “Vamos a hacer una cosa, yo te digo: De momento, no”. “A veces las oportunidades solo pasan una vez, a lo mejor el momento es solo ahora”, le decía la presentadora. “Lo sé, en este momento es un no”, confirmaba él.

“Muchísimas gracias Pedro, siempre vas a formar parte de la familia de Gran Hermano”, le despedía finalmente Marta Flich. Y claro, las redes no entendieron del todo bien su decisión y le llovieron las críticas por decir que no. También los hay que creen que todo ha sido un paripé y en ningún momento se ha planteado quedarse o un desacuerdo en el caché.

No sabemos si volverá o no más adelante, cualquier cosa puede pasar, pero lo que sí sabemos es que las cosas van a cambiar dentro de la casa. “Yo esta semana me he comportado de manera decente porque estaba Pedro, pero ahora que ya no está prepárense”, decía Laura Bozzo. ¡La que se viene!