Escenas post-créditos ‘Saw X’: ¿Cuántas tiene y qué significa para la saga de John Kramer?

Saw X es la décima película de la saga que encandiló a los fans del gore y terror en 2004, y es precisamente para ellos para los que va dirigida su trama. Por mucho que lleve una X que aluda directamente a que tiene nueve predecesoras estrenadas en cines, su argumento se encaja justamente entre la primera y segunda película de la saga. Pero, ¿tiene escenas post-créditos, como la mayoría de producciones dirigidas al gran público de hoy en día?

Por un lado, tendría sentido pensar que no, ya que las películas entre las que se ubica no tenían ese guiño. Pero los tiempos cambian, así que es de lo más lógico pensar que su equipo ha dejado algún regalo para los fans más ávidos de más acción después de todo el metraje; o al menos algún guiño que premie a los más pacientes que consigan quedarse hasta el final de los créditos.

Resumiendo, sí, Saw X tiene una escena post-créditos; y lejos de seguir la costumbre que Marvel y DC hacen en ocasiones, es bastante relevante. Aunque sus dos primeras entregas tenían sentido por sí solas, esta breve escena hace que tenga aún más unión ese puzzle gigantesco que es la historia de JigSaw. Te la explicamos:

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Escena post-créditos Saw X

Los que hayan visto la película, sabrán que al llegar a su final aún queda un cabo suelto. John Kramer no soporta las injusticias, por lo que vivir en primera persona una hace que se salga de su meticuloso plan de JigSaw e improvise una nueva cadena de torturas para todos los implicados en el engaño del supuesto tratamiento experimental para curar su enfermedad. Y lo cumple: somete a sus particulares desafíos a todos, desde el taxista hasta la doctora jefe. Pero llega el final y muchos se preguntan: ¿Qué hay de Henry, su compañero del grupo de apoyo que también se curó milagrosamente gracias a este método?

Al principio de la cinta, cuando John se encuentra a Henry en una cafetería, éste le pregunta por qué abandonó la terapia. Éste le habla de la maravillosa técnica Pederson, e incluso le enseña una cicatriz resultante de la cirugía que le ha salvado la vida. Evidentemente era todo mentira, pero Henry no estaba en México para ser citado junto a los demás en el juego de Saw. Sin embargo, le acaba atrapando.

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La escena post-créditos en cuestión enseña a Henry atado del techo, justo antes de empezar la tortura. Por la condición personal de haber engañado a Kramer, él mismo se persona ante el que le ha engañado para explicarle que lo sabe todo, y destacar que ya no hay rastro de esa aparatosa cicatriz que con tanto orgullo lucía el día que le habló del método Pederson. Pero, ¿cómo le ha encontrado? Muy fácil: pidió ayuda al mismísimo Mark Hoffman, un policía que el público recordará por haber sido el elegido para suceder a JigSaw. Aunque su camino se torció un poco —quien lo quiera refrescar, que se vea a partir de la cuarta película—, en ese momento ayudaba mano a mano a Kramer.

En concreto, facilita la búsqueda para encontrar a Henry y que Kramer aplicara su particular manera de mitigar sus pecados. Hoffman, de lo más divertido, le dice a la víctima lo torpe que ha sido por haber ayudado a engañar a alguien como Kramer, y a continuación empieza un mecanismo que, casualmente, puede provocarle unas cicatrices más profundas que la que fingió para captar al torturador en la estafa. De esta manera, se cierra a la perfección esta Saw X que funciona como un Saw 1'5, relacionando una trama que ya tiene a Amanda Young como adepta y a Hoffman como sucesor en las sombras, algo que se vería en próximas películas.